"Cortar la hemorragia poblacional de Galicia". Ése es el objetivo, en palabras del presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, del nuevo Plan de Dinamización Demográfica 2013-2016, que ayer aprobó el Consello de la Xunta. Para ello pondrá encima de la mesa un paquete de 67 medidas. Solo las ayudas económicas, las actuaciones para favorecer el acceso a la vivienda y al transporte público costarán 90 millones de euros. Lo que más afectará a los bolsillos de las familias son las deducciones fiscales, para las que se destinará un importe de 56 millones de euros. En concreto, el próximo año la bonificación en la declaración de la renta por el nacimiento del primer hijo se incrementará un 20 por ciento, pasando de 300 a 360 euros. Además las mujeres embarazadas tendrán preferencia en la adjudicación de pisos públicos para alquiler o compra y se ampliarán las bonificaciones de las familias numerosas para el transporte público.

Beneficios fiscales. A partir de 2014 cuando una pareja tenga su primer hijo o lo adopte tendrá derecho a una deducción fiscal que se elevará a 360 euros -en la actualidad son 300- y de la que se beneficiará durante los tres primeros años del niño. Esta bonificación se ampliará en 2015 a las familias que tengan su segundo hijo. Para ellos la cuantía se incrementará de 360 a 400 euros. Y en 2016 la Xunta aumentará también la rebaja fiscal por nacimiento del tercer y sucesivos hijos pasando de 400 a 450 euros.

Plus para las familias del rural. Conscientes de que los problemas demográficos más graves afectan al rural, donde cada vez nacen menos niños y hay un mayor envejecimiento poblacional, la Xunta ha decidido premiar a las familias que vivan en municipios con menos de 5.000 habitantes con un incremento adicional del 20 por ciento en los beneficios fiscales por nacimiento o adopción.

Ayuda por hijo a cargo. Las familias con los ingresos más bajos no están obligadas a presentar la declaración de la renta y, por lo tanto, no pueden beneficiarse de las deducciones fiscales para el fomento la natalidad. Para compensarlas la Xunta les concede una ayuda económica anual durante los tres primeros años tras el nacimiento del niño. El Gobierno gallego actualizará también estas cuantías para equipararlas a las bonificaciones fiscales. Por el primero niño, recibirán como hasta ahora, 360 euros, pero a partir de 2015 se les pagará más por segundo hijo (400 euros) y también por el tercero y sucesivos (450 euros).

Deducción para padres trabajadores. Las parejas que, por motivos de trabajo, tengan que dejar a sus hijos al cuidado de una persona empleada del hogar o en una escuela infantil tienen derecho a un descuento fiscal del 30 por ciento con un límite máximo de 200 euros. La Xunta ampliará el próximo año este tope hasta los 400 euros, siempre que trabajen los dos padres.

Vivienda. Para la adjudicación de una vivienda, en régimen de compra o alquiler, o para recibir subvenciones para una reforma, la Xunta tiene en cuenta los ingresos de la unidad familiar. La novedad es que a partir de ahora se incluirá en la ponderación el hijo concebido, aunque todavía no haya nacido. "La mujer embarazada tendrá condición de colectivo preferente y se prestará especial atención a familias monoparentales y numerosas", explicó Feijóo. La Xunta prevé facilitar el acceso a una vivienda de 10.400 familias en toda la legislatura.

Transporte público. Se ampliarán las bonificaciones destinadas a familias numerosas en una cuantía que oscilará entre el 20 y el 50 por ciento.

Concienciación. No todo el problema es económico, según aclaró ayer el presidente de la Xunta. Según una encuesta elaborada por el Gobierno gallego, solo un 18 por ciento de los entrevistados consideran que la demografía es el principal problema de Galicia. Por esa razón se lanzarán también campañas de información y sensibilización sobre la importancia de la natalidad.

Para articular este plan se tuvieron en cuenta las conclusiones de la comisión de investigación creada en el Parlamento sobre el problema demográfico. Feijóo destacó además que Galicia es, junto con Valencia, la única comunidad que mantiene las deducciones fiscales por hijo.