El exalcalde de Moeche, Xulio Cribeiro, acusado de malversación de fondos por haber gastado 12.027 euros de las arcas municipales en gasóleo para el depósito de su vehículo particular entre 2004 y 2008 declaró ayer en la Audiencia Provincial que la denuncia, formulada por el actual regidor de su expartido, el PP, tiene como único objetivo alejarlo de la vida política y que usó su vehículo, y no un taxi, para ahorrar.

"Me he arruinado con esa práctica, por ahorrar gastos a mis vecinos. Nunca he usado un taxi pudiendo hacerlo. Mi familia me ha enseñado a ser un ahorrador. Yo soy de los que siempre apagan las luces al salir de una habitación", declaró Cribeiro, que explicó que solo había pagado con fondos municipales el combustible necesario para desplazamientos correspondientes a su labor. Además, justificó la cuantía de esos por haber recorrido 190.000 kilómetros en cuatro años.

La Fiscalía solicita para el exalcalde una pena de tres años y medio de prisión y la inhabilitación para ejercer un cargo político durante siete años, mientras que el ayuntamiento de Moeche, acusación particular, reclama seis años de cárcel y 19 de inhabilitación. Será juzgado por un jurado popular.