Por aclamación y sin críticas. Manuel Pachi Vázquez, el secretario xeral de los socialistas gallegos, es ya el aspirante oficial del partido para derrocar al PP en los comicios del 21 de octubre. Arropado por prácticamente los 400 miembros del Comité Nacional Galego -solo hubo un voto en contra del procedimiento-, el ourensano fue felicitado por toda la plana mayor del partido y el propio líder nacional, Alfredo Pérez Rubalcaba, acudió a respaldarlo y a manifestarle su convicción de que logrará arrebatar la Xunta a los populares. Como admitió el candidato, "con el partido unido no hay quien nos pare".

Lo que dejó claro Vázquez es que no se andará con paños calientes para congraciarse con los votantes. "No hay atajos", proclamó. La salida a la crisis, advirtió, pasa por "mucho esfuerzo y sufrimiento", aunque "sin dejar tirado a nadie", frente a lo que opuso la "visión thatcheriana" del PP de Feijóo. La política del PSdeG estará marcada por lo "público" y el empleo "será la primera responsabilidad" de quien gobierne. "No vamos a vivir pendientes de los bancos o de la prima de riesgo", avisó, "sino de la gente". "Toca cambio en Galicia. Basta al sufrimiento sin sentido", proclamó, y por ello avanzó que si vence el 21-O, la primera decisión de su gobierno será retirar el copago farmacéutico para los pensionistas.

Cerrar "chiringuitos"

La propuesta socialista busca "cambiar el sistema económico especulativo por el sistema productivo" y por garantizar los servicios públicos. Para ello, Vázquez sostuvo que, como "no hay café para todos", si gobierna cerrará "los 64 chiringuitos improductivos" que mantiene la Xunta. Sus fondos se dedicarán a la inversión en sectores productivos.

Pero el dinero no solo saldrá de ahí. Vázquez se comprometió a que en los primeros cien días de mandato implantará un impuesto a la banca, a los que se sumarán las partidas obtenidas por el incremento del tramo autonómico del IRPF para las rentas más altas, un impuesto a los grandes patrimonios y la recuperación del impuesto de sucesiones. Aparte, avanzó la creación de figuras impositivas para las grandes áreas comerciales y una tasa medioambiental. El destino primordial de los fondos será garantizar el empleo a parados de larga duración, jóvenes y mujeres.

Tras criticar la carga policial contra los afectados por las preferentes en Soutomaior, se comprometió a constituir, en los primeros cien días de gobierno, "un gabinete jurídico propio de la Xunta para ayudar a los afectados a defenderse de ese engaño y demostrarle a la justicia que eran ahorradores y no especuladores".

Asimismo, anunció la creación de más escuelas infantiles para fomentar la conciliación laboral y familiar y se comprometió a anular los conciertos públicos con centros que discriminen por sexos. Aparte garantizó que en esos cien primeros días derogará el decreto del plurilingüismo. Además, frente al PP, al que acusó de intentar "desmembrar el Estado de las Autonomías", propuso "reforzar" el Estatuto. "Galicia es una nacionalidad histórica que aspira al máximo autogobierno", declaró.

"Mientras nosotros presentamos nuestras propuestas, Feijóo y Rajoy solo quieren esconder sus realidades", criticó y conminó a Feijóo a enfrentarse con él en un debate "ya" para decirle que "engañó a este país" y que es un "escaqueante nato".

"No se sale de la crisis echando la culpa a los más débiles, sino con valentía y decisión política, que nunca me faltaron ni me van a faltar", declaró.

Vázquez no olvidó trasladar su afecto y agradecimiento a la familia de su compañera de partido Sonia Castaño, miembro de la Executiva provincial de Pontevedra, que falleció ayer por la noche en un accidente de tráfico.

Blanco ofrece su apoyo y Caamaño, dispuesto a liderar la lista coruñesa

El diputado socialista y exministro de Fomento, José Blanco, proclamó ayer su "compromiso" con Pachi Vázquez. "Para ganar fuera, hay que sumar dentro", proclamó. Vázquez, enfatizó, cuenta todo su apoyo. Es más, desde "el primer minuto", Blanco se "volcará en el trabajo para tratar de ayudar intensamente para que Vázquez sea el próximo presidente de la Xunta". A su juicio, señaló en Santiago, Pachi Vázquez es "idóneo" para hacer "frente a los desafíos que tenemos". La victoria vendrá, señaló, "no solo con ideas, proyecto y liderazgo", sino también "desmontando todos los engaños y mentiras del PP":

Mientras, el exministro de Justicia Francisco Caamaño, actualmente secretario xeral del PSOE coruñés, tras afirmar que "todos" los socialistas están "al servicio" de Vázquez, mostró su "disponibilidad" para concurrir en los comicios del 21-O como cabeza de lista por su provincia. Tras la elección de Vázquez se puso a su disposición para "hacer el mejor equipo de personas". En todo caso, dependerá, admitió, de "lo que digan los compañeros de las agrupaciones".

Rubalcaba augura "un invierno muy duro" y recuerda que Rajoy prometió un año atrás en Galicia no subir impuestos

El invierno se ha adelantado al 1 de septiembre. Para Alfredo Pérez Rubalcaba, que acudió a arropar la candidatura de Pachi Vázquez a los comicios y le ofreció "todo el apoyo del PSOE" en la campaña, el día de ayer marcó el inicio, en un sentido figurado, de "un invierno especialmente duro" para muchos ciudadanos que se encontrarán con que "sube su vida cotidiana", desde los padres de familia -que "van a pagar por el IVA del cuaderno de sus hijos lo mismo que si se compraran un yate de lujo"-, a las mujeres, un colectivo que, advirtió, "retrocederá 30 años en derechos y libertades", pasando por los inmigrantes, que desde ayer "descubrirán que se quedan sin sanidad pública", o los trabajadores, "a los que se puede despedir más barato".

Irónicamente, el secretario general del PSOE reseñó los efectos "milagrosos" y "paralizantes" de las convocatorias electorales. "La mejor manera de paralizar a Rajoy", dijo, "es que hubiera elecciones cada dos meses". "Como eso no es posible", concedió, hay que "ganar las elecciones", en alusión a que el adelanto está condicionado a evitar las consecuencias de las medidas que Rajoy tomará "de aquí a marzo".

Al respecto, recordó que, "paradójicamente", "hace un año", también en Soutomaior, Rajoy aseguró a los gallegos que no iba a subir los impuestos y que no tocaría ni la sanidad ni la educación."Lo que hizo Rajoy no fue un cambio, sino un cambiazo", denunció, aunque mostró su esperanza de que esta vez los gallegos "no se van a dejar engañar".

Tras recordar que la prioridad de Vázquez es defender el interés de los gallegos, Rubalcaba conminó a todos los militantes "a poner toda la carne en el asador", explicando a los ciudadanos "con ejemplos concretos" que el PSOE "no es lo mismo" que el PP.