Si el huracán desencadenado en los mercados por el rescate de Bankia, con la prima de riesgo sobre la deuda en máximos históricos y la Bolsa desplomada a niveles de 2003, no fuera un buen ejemplo por sí solo del impacto que el pinchazo del cuarto grupo financiero supuso para la economía española en una semana realmente negra, los planes que tiene sobre la mesa el Gobierno para el futuro de la entidad lo demuestran todavía más. En Moncloa insisten una y otra vez que el escenario ahora en la reforma del sector es "totalmente diferente". Una entidad sistémica a la que hay que ayudar y que se suma Novagalicia y Catalunya Banc, también controladas por el Estado. "Con varias alternativas abiertas", apuntan desde el Ministerio de Economía. El mismo mensaje que su responsable lanzaba el pasado miércoles desde el Congreso de los Diputados. Luis de Guindos apelaba a esas "alternativas" en función de "las circunstancias" y "del interés general" preguntado por la posibilidad de impulsar un gran banco público aprovechando las tres entidades. Y así es. El Ejecutivo trabaja con esa idea, según confirman fuentes financieras.

"El ministro insistió en que son varios los frentes abiertos y ése es uno de ellos", aseguran. Lejos de plantearse como una oportunidad o un nuevo enfoque en la reestructuración, las mismas fuentes admiten que se trata casi de una imposición a la vista "de las condiciones del mercado" y del enorme esfuerzo en limpieza del ladrillo que exigen los dos decretos de Economía. Las grandes del sector, susceptibles de entrar en la puja por Catalunya Caixa €abierta formalmente a petición propia€ y NCG €pendiente de la decisión de Economía y Bruselas para evitar la subasta convencional con un concurso restringido para inversores minoritarios y con ayudas públicas€, avisaron de que los procesos deberían frenarse por el desgaste de sus cuentas por el saneamiento: de las necesidades que requieren las dos y de la merma para comprar entre las que quieren hacerlo.

Auditorías

La contratación de las auditoras Roland Berger y Oliver Wyman para revisar la exposición inmobiliaria €en el comité de trabajo estarán, además, el Banco Central Europeo, otros bancos centrales y el FMI€ y los resultados que podrían derivarse del análisis llevaron a dejar en el aire las pujas. El equipo de De Guindos asumió que las ofertas dejarían mucho que desear en el objetivo de rentabilizar al máximo la inyección de dinero público en ambas. Incluso el peor escenario posible, que queden desiertas. El banco gallego recibió 1.162 millones en preferentes de la primera ronda del FROB y 2.400 de capital para su nacionalización. Catalunya Caixa absorbe por los dos conceptos 2.968 millones.

Los 9.000 millones en provisiones y capital que Economía calcula como mínimo para el grupo BFA se sumarían a la conversión en acciones de los 4.465 millones inyectados para su gran integración. El consejo de administración de la entidad se reúne hoy. El Gobierno promete aportar "todo lo necesario". ¿Cuánto? Según apunta la agencia Efe con los contactos en fuentes financieras, la petición podría superar los 15.000 millones de euros.

¿Cómo encajaría el proyecto, que agrupa al 20% de todo el sistema financiero del país? Ni Economía aporta más detalles, ni saben demasiado en el sector sobre la posible gestión conjunta de un entramado que supera los 467.000 millones de euros en activos €el mayor holding, pues, de la banca sin tener en cuenta el negocio exterior de Santander y BBVA€, las 5.400 oficinas y 34.300 empleados. En todo caso, y De Guindos lo dijo más de una ocasión en el Congreso, la medida sería "temporal", a la espera de que se den las condiciones adecuadas para desinvertir la participación pública "sin coste" para el contribuyente. "Nosotros no pensamos que vamos a tener un banco público de este tamaño eternamente €añadía ayer Elvira Rodríguez, presidenta de la Comisión Económica del PP en el Congreso, en relación a Bankia€. Ese banco acabará volviendo a ser privado cuando los fondos públicos que se hayan puesto puedan retornar todos a las arcas del Estado".

Ordóñez solicita acudir al Congreso para defender su papel en la reforma del sector

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, mostró ayer su disponibilidad a explicar en el Congreso de los Diputados la situación del sistema financiero español y la nacionalización de BFA-Bankia. El gobernador remitió el 17 de mayo una carta a la presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, Elvira Rodríguez, en la que solicitaba comparecer.

Ordóñez explicaba en ella que las recientes tensiones a las que se enfrenta el sistema financiero español han provocado una "lógica preocupación" sobre su situación en el contexto de crisis de confianza que afecta a la zona del euro y a España. Además, consideraba que la transparencia es "esencial" en la labor de un supervisor bancario, que se hace especialmente relevante en situaciones como las actuales, añade en su misiva.

El ofrecimiento del gobernador llega después de que varios grupos parlamentarios hayan pedido que explique las razones de la nacionalización del grupo BFA-Bankia, fruto de la fusión de Caja Madrid y Bancaja entre otras, y los planes para la entidad. Además, varios dirigentes del Partido Popular habían criticado abiertamente el papel del regulador en la fallida reforma del sector financiero.

Por otra parte, Luis Linde se perfila como el candidato favorito del Gobierno para suceder en el cargo de gobernador del Banco de España a Miguel Angel Fernández Ordóñez, cuyo mandato expira el 12 de julio, informaron a Europa Press en fuentes financieras. Linde ya fue director general del organismo.

El Consejo de Ministros nombrará mañana o el viernes 1 de junio consejero del Banco de España a Linde,

que entrará así en la carrera por el puesto.