El protagonismo de Pablo Cobián en la trama de la operación Campeón no impidió que con el paso de los meses su relación con los empresarios de la red se fuese deteriorando. La complicidad que demuestran Jorge Dorribo y su socio de Proitec Carlos Monjero en las primeras conversaciones intervenidas con Cobián se fue enfriando por las reticencias y el retraso de Nupel a la hora de abonar la primera factura del patrocinio a Cobian Racing Team, el equipo de karts de su hijo. El exparlamentario popular pasó de ser "Pabliño" y comer asiduamente con los protagonistas de la trama a convertirse en objeto de burla. "Se pone loco", "le falta un aire", "no tiene la cabeza en su sitio" o "manda al hijo a estudiar a Italia porque piensa que va a ser Fernando Alonso" son algunas de las maliciosas alusiones a Cobián que figuran en las conversaciones intervenidas a Dorribo y sus socios de Proitec, que tenían pensado "deshacerse" de él y "quedarse los contactos" para poder "seguir mallando" sin su ayuda.

Los problemas comenzaron cuando los cabecillas de la trama se negaron a adelantar el dinero del patrocinio mientras no se firmase el crédito de 2,9 millones de euros con el Igape, un asunto en el que el entonces diputado del PP jugó un papel fundamental, como demuestran sus conversaciones con el director del organismo, Joaquín Varela, o las llamadas de Dorribo emplazándole a "estar encima" y "controlar al del Igape". "Díselo así de claro, eh? Macho, si quieres cobrar, arréglalo (...) Y si lo hacéis mal no cobras y tu hijo no corre", advertía Javier Rodríguez (Proitec) a su socio en alusión a Cobián, tras sufrir un nuevo revés el expediente de Nupel.

El 28 de marzo, Cobian Racing Team cobró la primera factura pero volvió a tener dificultades con el resto del patrocinio. Cada vez más nervioso, la policía interceptó varias conversaciones días antes de que se destapase el operativo en las que Cobián presionaba para que se le ingresase el dinero pendiente. En ellas, el exdiputado comentaba a Carlos Monjero los problemas que tenía para cobrar "la otra mitad" de los patrocinios, "unos 60.000 euros". "La pena fue no haber firmado un contrato en su momento (…) Como te llevas un poco bien con él, por el buen rollo no se hace", se lamentaba. El importe que finalmente le pasó Cobian Racing Team a Nupel a mediados de mayofue de 43.660 euros pero las anotaciones de contabilidad intervenidas evidencian que había órdenes de Dorribo para retener el pago: "Si podemos transferir antes esa fecha. Yo le dije, hasta (el día) 13 no pagos". Cobián, sin embargo, nunca llegó a cobrar ya que el 25 de mayo la operación ordenada por la juez Estela San José, con registros al Igape, Nupel y otras empresas implicadas, destapó la trama y mandó a prisión a su cabecilla, Jorge Dorribo. De los 139.450 euros que pactó con Nupel Cobián solo llegó a percibir unos 78.000.