El Xacobeo 2010 recibirá el inesperado espaldarazo de la visita del Papa Benedicto XVI que viajará a Santiago el 6 de noviembre. Así lo confirmó ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, quien destacó que la presencia del Pontífice servirá para poner el "broche de oro" al Año Santo. Será una visita "sencilla y austera", según el deseo expresado por el Pontífice al responsable de la archidiócesis compostelana que el lunes se entrevistó, junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con el Santo Padre en el Vaticano. Durante esta audiencia quedó sellado el compromiso del Papa de visitar Galicia, como destacó ayer el jefe del Ejecutivo gallego, que se mostró satisfecho porque esta decisión será "un impulso" para la comunidad autónoma y para el Xacobeo.

Tras concretarse la fecha de la visita, está pendiente ahora de cerrarse la programación de actos del Pontífice para ese día. El embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, cree que lo más probable es que duerma en Santiago y al día siguiente tome un vuelo para Barcelona donde asistirá a la consagración de la Sagrada Familia.

Será la segunda vez que un Papa acuda a los actos de celebración del Año Santo. La última vez fue hace veintiocho años cuando Wojtyla viajó a Santiago coincidiendo con el Jubileo de 1982. La presencia este año del Pontífice en Galicia era muy importante ya que no volverá a celebrarse un Xacobeo hasta el año 2021. Por esta razón, el pasado octubre se cursó desde el Arzobispado de Santiago una invitación formal al Vaticano, ofrecimiento que fue reiterado por el Rey, el Gobierno y la propia Xunta.

"La invitación fue muy bien acogida por el Papa y sus colaboradores que mostraron mucho interés", reveló Julián Barrio. Quedaba, sin embargo, por buscar un hueco en la apretada agenda del Pontífice. Según el arzobispo, en un primer momento se barajó la posibilidad de que Benedicto XVI viajara a Santiago en agosto coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud, pero esta opción se descartó por los problemas de organización que supondría la coincidencia de ambos eventos el mismo día. Las autoridades del Vaticano empezaron entonces a buscar fechas alternativas y fue ahí cuando surgieron dudas sobre la posibilidad de su visita a Galicia.

El arzobispo de Santiago llegó incluso a descartar su visita durante una conferencia el pasado mes de enero y se empezó a barajar la posibilidad de retrasar el viaje papal al año 2011 coincidiendo con la conmemoración del octavo centenario de la Catedral.

Sin embargo, el pasado jueves llegaron buenas noticias al Arzobispado. En una "comunicación reservada" dirigida a Julián Barrio se le confirmaba que el Papa visitaría Santiago en otoño. Días después el arzobispo y Feijóo se entrevistaban con Benedicto XVI al que reiteraban su invitación formal para acudir a Galicia. Aún así, hasta ayer se mantuvo la cautela sobre la visita del Papa. A primera hora de la mañana el Vaticano se puso en contacto con el Arzobispado para comunicarle que la fecha elegida para el viaje sería el sábado 6 de noviembre.

"Éxito religioso y social"

El presidente de la Xunta se congratuló de la noticia. "El Papa siempre está dispuesto a que el Xacobeo sea un éxito no sólo desde el punto de vista religioso y espiritual, sino también desde el punto de vista social", comentó. Para el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, ésta es "la guinda que faltaba" al Año Santo.

Desde el Vaticano, su portavoz, Federico Lombardi, explicó que a pesar de ser de un "viaje breve" estará cargado de "significado espiritual". Así, justificó la visita a Santiago por tratarse de "un centro con un significado europeo muy fuerte".

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ve la visita del Papa como un "enorme triunfo" y vaticinó que el Pontífice "presumiblemente no hará grandes actos" en Compostela. Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, resaltó que se trata de una "buena noticia" para los católicos. "A los nacionalistas nos parece muy bien", recalcó.