Las consellerías del PSOE no participaron en la selección de los nuevos parques eólicos por estar disconformes con el desarrollo del proceso, pero el titular de Innovación, el nacionalista Fernando Blanco, no estuvo sólo en la presentación de la propuesta de ganadores del concurso. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, acompañó al conselleiro en un gesto para respaldar el trabajo realizado por Innovación y, al mismo tiempo, avalar la legalidad y la seguridad jurídica de todo el procedimiento, cuestión que pone en tela de juicio el PSOE. Para quienes tengan dudas, Quintana dejó una advertencia: "Que se diga primero cuáles son las dudas jurídicas. Si se plantea una duda, entonces ahí se dirá. A partir de ahí hablamos. Pero alguien tiene que presentarlas, alguien de los interesados en el concurso. Nadie presenta una denuncia en un juzgado diciendo es que tengo dudas. Esto es una especulación que no tiene sentido. La realidad es que el concurso está hecho".
El reparto de papeles entre Fernando Blanco y Quintana estaba perfectamente medido. El conselleiro se encargaba de desgranar los detalles más técnicos de la resolución del concurso eólico, mientras que Quintana asumió la responsabilidad de dar las respuestas políticas, marcadas todas por el abandono de la comisión de valoración de los dos representantes de las consellerías de Medio Ambiente y de Política Territorial y las acusaciones de falta de seguridad jurídica.
El vicepresidente quiso dejar claro, antes de nada, que el eólico es un concurso público más y como tal está abierto a que quien se considere perjudicado pueda presentar reclamaciones a la Administración o recursos judiciales. "Faltaría más en un Estado de Derecho. Si elevan una protesta o un recurso, pues se examinará como en todos los concursos. Éste es otro más", dijo.
No hay dudas
"No hay dudas jurídicas", terció el conselleiro, pues los parques previstos en zonas no recogidas en el actual plan sectorial eólico, quedarán condicionados a la aprobación del futuro plan sectorial.
En todo caso, pese las diferencias con los socios de gobierno, el vicepresidente quiso dar una imagen de unidad con sus palabras. "No hay consellerías del Bloque ni del PSOE. Hay un gobierno con diferentes ámbitos competenciales", aseguró Quintana, quien insistió en que la comisión de valoración realizó su trabajo con transparencia y que aprobó la propuesta por unanimidad de los participantes -faltaban los dos representantes del PSOE-. "Ésta es la realidad de las cosas, la resolución es la que vale y no habrá ningún tipo de problema por ello en el Gobierno", destacó.
Al margen de las disputas, el vicepresidente no escatimó los elogios para el concurso eólico y para los técnicos encargados de la revisión de los proyectos, sobre todo porque, como dijo, "se cambia la historia del país". La razón, precisó, es que por primera vez la explotación de los recursos naturales de Galicia "redundará directamente en beneficio de los ciudadanos".
"Para mí, la resolución tiene un ganador, si se puede decir así, que es Galicia", subrayó, en explícita alusión a que la Xunta asumirá la gestión de 325,74 megavatios eólicos -cedidos por las empresas como una de las condiciones del concurso-, siendo el mayor paquete de los adjudicados.
