La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, logró ayer la aprobación de la prórroga de los presupuestos de 2015 para 2016, con una ampliación de 275 millones de euros, gracias a la abstención de la CUP y en medio de un agrio debate por el acercamiento de la regidora al PSC. Colau suspendió el lunes el pleno municipal en el que debían aprobarse las cuentas, ya que no contaba con la necesaria abstención de la CUP, lograda después de aumentar en cinco millones las partidas sociales.