El presidente del PP, Mariano Rajoy, presentó ayer las líneas generales del “plan anticrisis global” que su partido llevará al Congreso ante “la parálisis del Gobierno” y con el que espera poder llegar a acuerdos con los grupos parlamentarios para su aprobación. Rajoy expresó su desconfianza en el nuevo equipo económico del Gobierno encabezado por la vicepresidenta Elena Salgado, ya que la trayectoria económica de ésta es “una página en blanco” y “no parece lo mejor para recuperar la confianza”, en un momento en que el país es más pobre y sufre el “estrepitoso fracaso” de la política económica del Ejecutivo.

Tras la reunión del Comité de Dirección del PP, Rajoy recordó que el Gobierno presentó once planes económicos hasta la fecha cuyo resultado “a la vista está”, con 1.300.000 parados más que hace un año.

Frente a esta “parálisis”, el PP “sabe lo que hay que hacer”, aseguró su presidente, que ha precisado que el “amplio paquete de medidas” que llevarán a las Cortes pretende ayudar a España a afrontar la crisis, reformar la economía y hacer reformas en sectores que tienen trascendencia en este sector.

Un plan de austeridad de las administraciones públicas, medidas para reestructurar el sistema financiero, reforma fiscal y laboral, actualización del Pacto de Toledo, reforma del modelo energético, mejora de la competitividad, recuperación de la unidad de mercado, reforma educativa y mejora del sistema del bienestar son las bases de este plan, que se completa con la reforma de la Justicia y de las administraciones públicas.

En su repaso por estas medidas, Rajoy pidió una “hoja de ruta” que concrete el proceso de reestructuración del sistema financiero “buscando la viabilidad de las entidades con problemas”, minimizando el coste para las arcas públicas y “evitando un proceso de recapitalización indiscriminado”.

El PP, indicó, volverá a presentar su reforma fiscal, que tiene un objetivo fundamental: “atender y ayudar a las pymes y a los autónomos”. “Vamos a plantear un gran acuerdo parlamentario por el empleo y la competitividad” que fomente la contratación a través de una bajada selectiva de las cotizaciones sociales, y pidió además una actualización del Pacto de Toledo.

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería plantearse “una cuestión de confianza” para saber con “cuántos apoyos cuenta ahora”. “A lo mejor Zapatero lo que debería plantearse asimismo es una cuestión de confianza, preguntarse con qué apoyos cuenta ahora”, destacó Sáenz de Santamaría al ser preguntada por la posible moción de censura que podría presentar su partido contra el jefe del Ejecutivo. “Debe preguntar a las Cortes cuáles son sus apoyos en un país que necesita un Gobierno sólido y firme para salir de la crisis”, agregó la portavoz “popular” en el Congreso.

La cuestión de confianza está recogida en el artículo 112 de la Constitución, que dice: “El presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma mayoría simple de los Diputados”.