ESPECIAL SAN ROQUE

Nos refrescamos con la Festa da Auga

» Tras el traslado de la imagen de San Roque, los arousanos eligen mojarse con esta curiosa fiesta popular

Los arousanos disfrutan de este curioso chapuzón.

Los arousanos disfrutan de este curioso chapuzón. / Noe Parga

Espontánea, popular y sobre todo, húmeda y multitudinaria. La “Fiesta del Agua” o Festa da Auga es una cita que se celebra cada agosto en Villagarcía de Arousa, enmarcada en las fiestas de San Roque, y que ya se ha convertido en uno de los actos más característicos que se realizan en honor al patrón.

Coincidiendo con el propio día de la celebración religiosa - este año en miércoles - y después de trasladar la imagen de San Roque desde la iglesia de Santa Eulalia de Arealonga hasta su ermita... los vecinos de Vilagarcía piden agua a a los balcones “para refrescarse”.

Así, a las 12:00 del mediodía, se arroja agua desde edificios y desde camiones cisterna estratégicamente colocados.

Consejos para pasar una buena Festa da Auga

La noche anterior, del 15 al 16 de agosto, víspera de la Festa da Auga, muchas personas salen a divertirse por la ciudad, preparándose para el gran evento del día siguiente. ¿Cuáles son los consejos que dan desde el Concello para vivir correctamente esta Festa?

Es buena idea ir vestido con ropa ligera, bañador y una riñonera impermeable para meter los móviles y todo lo que no se pueda mojar. La clave, también, es un calzado cómodo y cerrado, que pueda evitar cualquier tipo de resbalones en la calle.

Desde la organización, de todas formas, desaconsejan llevar encima cualquier aparato electrónico o dinero en papel efectivo y, en general, cualquier cosa que pueda echarse a perder en contacto con el agua. Y sobre todo piden prestar atención al pavimento, a los pasos de peatones y demás zonas de la calle que están pintadas y pueden hacer que resbalar sea casi inevitable.

Precisamente, para intentar mantener la mayor seguridad, piden también evitar cualquier recipiente de cristal que pueda romperse y provocar cortes, ni chapotear o salpicar con el agua que se acumula en el suelo, pues puede llevar arenas o líquidos extraños que hagan daño al entrar en contacto con los ojos.

Punto lila y puestos de socorrismo: una Festa da Auga marcada por la seguridad

Por supuesto, esta Festa da Auga y su Víspera contarán con todo tipo de medidas de seguridad: durante la noche del 15 al 16, de 00:00 a 8:00h, en la explanada del Auditorio se podrá encontrar una caseta informativa de Punto Lila. Además, en caso de accidente tanto durante la noche como en la propia fiesta, la zona contará con una serie de puestos de atención y socorrismo.

Así las cosas, la fiesta tiene una serie de normas que debemos cumplir. Durante la procesión del Santo está prohibido arrojar una sola gota de agua. Tampoco se puede echar agua fuera de la “zona húmeda” y es primordial respetar los tiempos. Desde el Concello piden que se recuerde que la Festa da Auga comienza una vez que el Santo llega a su capilla, y no antes, por lo que se pide respetar la subida en procesión y no tirar agua durante su recorrido.

Origen de la fiesta

La fiesta nació de manera espontánea durante el siglo XX, cuando los arousanos, sofocados por el calor del mes de agosto, comenzaron a reclamar agua a las ventanas de las casas. En el momento en que el primer vecino atendió la petición, surgió la fiesta.

Para rememorar esta historia, el año pasado se inauguró la exposición “Aquí non chega!”, una muestra que recoge la historia y evolución de esta cita emblemática en Vilagarcía. Los cuarenta años de esta celebración estaban recogidos en una sucesión de pequeños grandes detalles.

En ella no faltaban escenas desde 1978 a 2019, ya que en 2020 la pandemia (como con tantas otras tradiciones)_obligó a cambiar la forma en la que los arousanos se dieron ese “chapuzón”.

Además de la colección de fotografías, Rafael Sabugueiro preparó para la exposición un vídeo con grabaciones tomadas por él mismo y por su padre. Un viaje al pasado en el que muchísimas generaciones de vilagarcianos se vieron reflejadas.

Y es que esta celebración tan curiosa fue ganando adeptos año tras año hasta convertirse en una de más multitudinarias de toda España. Así, la Festa da Auga, que fusiona la tradición religiosa y pagana, está declarada de Interés Turístico Nacional.