Hasta ahora, celosa de su intimidad, Eva Cárdenas, se había mantenido en un discreto segundo plano. Participó en el mitin de la Plaza de Toros de Pontevedra, pero se escondió entre la multitud. Sin embargo, ayer, la pareja y futura madre del hijo que espera Feijóo, quiso celebrar con él la victoria. Apareció acompañada de la madre y la hermana del líder del PPdeG en el hotel donde los populares tenían preparada la fiesta de celebración por el éxito electoral.

A las 23.30 apareció Feijóo, ovacionado al grito de "presidente, presidente". Y saludó a su madre, a su hermana y finalmente a su pareja con la que se fundió en un abrazo y a la que dio un beso en la mejilla.

Más tarde, en su intervención, agradeció la paciencia de su familia "que no eligió esto". "Y yo no podría vivir esto sin ellos", dijo, antes de hacer un reconocimiento especial a su madre.

La sala de prensa habilitada para realizar el seguimiento de la noche electoral, situada en un hotel próximo a la sede del PPdeG, se quedó pequeña ante el centenar de periodistas acreditados. Tras la fulgurante victoria de los populares, Feijóo quiso salir rodeado de todo su equipo pero no había suficiente espacio, de manera que el líder del PPdeG tuvo que cambiar a última hora el escenario de su comparecencia a una sala contigua, en la que estaba prevista la posterior fiesta de celebración. Y ya desvelado el resultado de las urnas, Feijóo descubrió su apuesta. Superó sus expectativas porque en su pronósticó calculó 40 para el PP, 16 para el PSOE, otros 16 para En Marea y 3 para el BNG.