El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunció esta mañana en el foro de la Nueva Economía la puesta en marcha de un impuesto a las transacciones financieras y otro a la banca para sufragar el pago de las pensiones públicas.

El líder socialista considera "justo" que la banca ayude a financiar las pensiones después de que el sector financiero español fuese rescatado con 60.000 millones de euros de dinero público durante la crisis y recordó que países como Francia y Reino Unido han aprobado iniciativas similares.

Según los cálculos de Sánchez, con la creación de este impuesto extraordinario a la banca se podrían recaudar entre 800 a 1.000 millones de euros anuales. Junto a los ingresos por la tasa a las transacciones financieras, como la compra de acciones, fondos de inversión o títulos de renta fija, el PSOE estima en 2.745 millones de euros anuales la cantidad que se podría recaudar con estos dos nuevos gravámenes.

El secretario general del PSOE avanza la propuesta de este paquete de medidas para hacer frente al desajuste en las cuentas de la Seguridad Social, que este año se verá obligada a financiar el pago de estas prestaciones con un préstamo de 15.000 millones del Tesoro.