Cuando la recesión golpea la economía española, las empresas gallegas viajan al exterior en busca de nuevas oportunidades. Lo hicieron en 2010 -cuando la recuperación en el país era solo un espejismo- y lo repitieron en 2015, en un contexto en el que Galicia no fue capaz de crecer ni de lejos al mismo ritmo que el conjunto del Estado. Y esta estrategia, ya sea por necesidad o tradición emprendedora, arrojó el año pasado un resultado sobresaliente. Las exportaciones gallegas alcanzaron los 18.830,9 millones de euros, un récord histórico que supera el hito establecido en 2013 cuando las ventas al exterior sumaron un importe de 18.758,2 millones. En este viaje de éxito, Pontevedra fue la locomotora gracias a la mayor aportación de la industria de bienes de equipo y la pesquera, al margen del pulmón indispensable del automóvil.
El comercio exterior gallego creció un 5,6%, por encima de la media estatal (4,3%), y afianza a la comunidad como una de las más fuertes en el terreno exportador. Las importaciones alcanzaron los 15.120,5 millones, pero crecieron un 4,3%. Esto significa que Galicia vende más de lo que compra al exterior y comercializa productos de valor añadido (son más caros y rentables que commodities y materias primas), lo que erige a la comunidad como la cuarta con mejor balanza comercial de todo el Estado. De hecho España es tradicionalmente deficitaria (en 2015 se anotó un déficit comercial de 24.173,9 millones), pero a la comunidad gallega solo la superan País Vasco, Comunidad Valenciana y Navarra. La primera y la tercera, por cierto, con un régimen fiscal distinto que le otorga ciertas ventajas competitivas.
En relación al récord antes establecido en 2013, solo A Coruña fue incapaz de batirlo. Pontevedra, que entonces se había anotado ventas por 8.434,1 millones, rozó el año pasado los 8.640. Según la base de datos del Ministerio de Economía, solo en 2011 y 2007 se pudo superar esta cifra (en el caso de 2007 se debió al frenesí de producción de la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën, que fabricó 545.000 coches). Ourense y Lugo lograron rebasar las cifras de 2013, pero en la provincia coruñesa las ventas cayeron un 2,5%. Eso sí, respecto a 2014 fue Ourense (5%) la única provincia que sufrió un retroceso en el comercio exterior.
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Los sectores que tonifican el músculo exportador de Galicia son la tríada habitual: el automóvil, los bienes de equipo y las manufacturas de consumo. Este último, cuyo protagonismo se atribuye siempre en exclusiva al sector textil, tiene un personaje secundario que quiere asumir cada vez más protagonismo: la industria pesquera. Solo hasta noviembre -no hay datos pormenorizados a cierre de año- las exportaciones de productos de la pesca alcanzaron los 1.077 millones de euros, por encima de los 989 y 1.000 millones vendidos durante todo 2013 y 2014, respectivamente. La industria del automóvil y la de bienes de equipo (auxiliar del motor o metalúrgica en general) representa el 36,4% de todas las exportaciones gallegas, por el 27,5% de las manufacturas.
En el conjunto de España el déficit comercial fue el segundo más bajo desde 1998, consecuencia del crecimiento en un 4,3% de las exportaciones, que se situaron en 250.241,3 millones de euros, el valor más alto desde el inicio de la serie histórica en 1971. La caída del precio del petróleo propició que el saldo energético mejorase un 31,5%, lo que redundará en un ahorro para el sector público y privado dado que España sufre de dependencia energética.
Las ventas crecen cinco veces más que el PIB
- Si, como pronostican los expertos, el Producto Interior Bruto (PIB) gallego cierra 2015 con un avance del 2,2%, las exportaciones habrán cerrado el ejercicio con un peso superior al 34% de la riqueza que genera la comunidad en todo un ejercicio. Un buen dato que también queda patente con la cuota exportadora que tiene Galicia en el conjunto de España, del 7,5% (interior al 7,9% registrado en el año 2013, anterior récord exportador). Es un porcentaje significativo porque el peso de toda la economía gallega apenas supera el 5% de la estatal.En los últimos diez años, de acuerdo a los datos históricos ofrecidos por el Ministerio de Economía, las exportaciones se han incrementado un 55,3%. Por contra, el PIB nominal -con la doble recesión mediante- avanzó en el mismo periodo un 11,9%. Esto permite a las empresas gallegas sortear con mayor agilidad las caídas de consumo interno de España, principal motor económico del país, aunque siguen dependiendo en exceso del mercado comunitario. De acuerdo a la Agencia Tributaria, el 75% del comercio exterior se dirigió a países de la Unión Europea, con 14.094 millones de euros. Fuera del viejo continente las exportaciones alcanzaron la cifra de los 4.737 millones de euros, inferior a los 4.937,5 millones del ejercicio anterior. Esto se debe a varios factores, entre los que está la crisis del comercio internacional o la ralentización de economías emergentes como Brasil, Rusia o India. El fortalecimiento del dólar palió estos dos condicionantes.
