Para financiar tal variedad de actividades, Vila de Cruces ya está buscando ayuda en la Diputación y la Xunta. El alcalde, Jesús Otero, añade que desde este lunes y hasta el 26, un turismo se encargará de publicitar la cita gastronómica. La carne de gallo de corral aún está pendiente de conseguir la distinción de Indicación Xeográfica Protexida (IXP), pero la Festa do Galo hace años que saltó las fronteras municipales. Otero quiso hacer gala de su humildad, no solo sirviendo las raciones que se degustaron tras la presentación, sino indicando que se optó por una presentación "en casa" de este 25º aniversario y haciendo memoria de cómo comenzó la fiesta gastronómica más conocida de Cruces.

"Cuando comenzó, pensamos incorporarla a la fiesta de San Isidro", muy arraigada en parroquias pegadas al casco urbano, como Besexos, "pero para que no le hiciese sombra procuramos que no coincidiesen". Hubo, también, que cambiar el nombre inicial, el de Festa do Capón de Vila de Cruces, para que no pisase al capón de Vilalba. Hasta el propio Manuel Fraga alabó el cambio de denominación para el de Festa do Galo.

La primera edición fue en el remolque de un camión, en la Praza Juan Carlos I, y el pregonero tuvo que dar su discurso bajo la lluvia. "Pero esto fue cada paso a más", de modo que la Festa do Galo se promocionó en San Sebastián, Bilbao, Barcelona, Italia, Francia e incluso en Roma. Por ella han pasado pregoneros como Santiago Segura o Manuel Arroyo, además de artistas de la categoría de Manolo Escobar, Mocedades (el grupo vasco actuó en un par de ocasiones), Los del Río o Francisco. "Hay que seguir trabajando hasta llegar a los 50 años", sentencia el regidor. Porque esta fiesta, amén de dar a conocer el gallo de corral, contribuye a difundir el enorme patrimonio natural y cultural del municipio cruceño.