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"En los años que estuve embarcado a los argentinos se les daba por plantar fuego a los barcos para volver a tierra"

-¿Cómo recuerda su distintos destinos en los barcos de pesca?

-Estuve embarcado durante 21 años, siempre en barcos de la armadora Coalsa de A Coruña. Íbamos primero al caladero de Namibia, en Sudáfrica, y después estuvimos también en Uruguay y Argentina. Pescábamos merluza. Yo era el cocinero en todos los barcos donde estuve enrolado.

-¿Un puesto complicado?

-Fíjate como sería que en la primera marea ya me quería venir. Los cocineros de barco están acostumbrados a un tipo de comida, que suele ser la caldeirada de pescado de toda la vida. Yo me mataba a trabajar porque les preparaba aquellas comidas sofisticadas que tanto le gustaban a los oficiales, pero los marineros no tanto. En mi primera marea había 26 andaluces y otros 23 o 24 gallegos en la tripulación, y se llevaban a matar entre ellos. El día que preparabas la caldeirada, los andaluces querían potaje, y el día que hacía un puchero, los otros querían pescado, y así siempre. De hecho, un día subí al puente para decirle al capitán que me volvía a España porque no podía más.

-¿Vivió algún naufragio durante sus dos décadas embarcado?

-Afortunadamente no, pero sí recuerdo que tuvimos dos incendios, y en uno de ellos llegó a fallecer un compañero, desgraciadamente. En aquellos años, a los argentinos se les daba por plantar fuego a los barcos porque querían irse para tierra. Aquellos marineros eran una auténtica calamidad. Fueron aquellos años en los que pasamos de ser mayoría los españoles en la tripulación a haber más argentinos dentro del barco que extranjeros. Recuerdo que teníamos tres barcos, el Ribeira Vasca, el Manuel de Falla y el Cabeiro, que eran unos barcos de pesca de auténtico lujo. Al Cabeiro le plantaron fuego antes de hundir el Folías, que quedó allá en Puerto Madre. Recuerdo aquel fuego en el Cabeiro, y menos mal que fue en un día tranquilo, pero estábamos en mar abierto. Nos remolcaron al Mar del Plata, y menos mal que no pasó nada porque, como te decía antes, en el caso del Folías sí que se nos murió un compañero cuando lo quemaron en alta mar.

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