La crisis económica propició que centenares de las personas que habían llegado a las comarcas del extranjero en busca de una oportunidad laboral. Durante esos años no solo regresaron a sus países de origen muchos antes empadronados, sino que también otros tuvieron que hacer las maletas para encontrar trabajo lejos de España. Este fenómeno se ha modificado hasta el punto que durante el año pasado llegaron a Deza y Tabeirós más personas procedentes del extranjero de las que se fueron a otras nacionalidades; en concreto son 98 inmigrantes más. En la zona se dieron de alta 315 personas, frente a las 217 que se fueron de las comarcas fuera de España. Por concellos, Lalín destaca como el que más foráneos atrajo, con 138 casos. A Silleda vinieron 58, Vila de Cruces (22), Rodeiro (4), Agolada (2), mientras que a Dozón no vino ningún ciudadano de otras nacionalidades. En A Estrada son 60, mientras que en Forcarei y Cerdedo, 18 y 13 respectivamente. Vila de Cruces es el municipio que más vecinos mandó al extranjero (62) y en Agolada y Dozón no hubo casos. En Lalín fueron 45, Silleda (36), Rodeiro (9), A Estrada (48), Forcarei (4) y otros 13 corresponden a Cerdedo.