Hicieron falta 35 jornadas para que el Pontevedra marcara su primer gol de falta directa en liga esta temporada. Pero por algo dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, porque esa puntería a balón parado ha llegado en el momento crucial de la competición.

Últimamente, al conjunto granate le está saliendo todo lo que intenta, está rompiendo todas las malas rachas que le lastraron durante la temporada y se está apoyando en los más veteranos del vestuario para sacar adelante una situación que cada jornada es menos comprometida.

Ese primer gol de falta directa en liga fue clave en la victoria en Valladolid ante un rival por la permanencia, pues sirvió para abrir el marcador y dar confianza a los hombres de Luismi Areda. Adrián Mouriño, artífice del tanto, es además uno de los futbolistas que ha llegado en mejor forma al tramo final, siendo determinante en varios de los últimos partidos, en los que el Pontevedra ha logrado encadenar seis encuentros sin perder entre liga y Copa Federación.

El centrocampista de Porriño comentó que los viernes, después del entrenamiento, él y varios de sus compañeros practican un poco los lanzamientos de falta, pero no tiene nada que ver lo que se prueba en un entrenamiento con una situación de juego real, especialmente con la presión por ganar que tiene el Pontevedra desde hace semanas para salir de la parte baja de la tabla.

"Recuerdo que era una posición que para un diestro quizá era mejor para centrarla, de hecho estábamos con dudas de si centrar o tirar directo", explica Mouriño. Los primeros que le dijeron que lanzara a puerta fueron el segundo entrenador, Jesús Ramos, y Éder. "Le pegué bien y salió perfecta", recuerda el centrocampista.

Los que lo vieron en directo señalaron sin dudar que era un golazo. Mouriño comparte esa opinión, "sobre todo porque la posición desde la que le pegué es más para un zurdo que para un diestro. Por la fuerza del golpeo y por cómo salió el balón, creo que fue un lanzamiento muy bueno".

El futbolista granate reconoce que el encuentro del domingo contra el Valladolid B "lo teníamos marcado en rojo en el calendario". Ese triunfo en tierras pucelanas puede ser decisiva a estas alturas de la competición, y no fue sencillo conseguirlo. "Sabíamos la dinámica que traían ellos en la segunda vuelta, en la que están siendo uno de los mejores equipos de la categoría, era muy complicado, no solo por el rival, sino también por el terreno de juego. Logramos una victoria que nos da muchísima moral y nos pone en una posición que no nos da tranquilidad, pero sí cierta comodidad, entre comillas, porque sabemos que seguimos dependiendo de nosotros mismos", afirma Mouriño.

Alerta contra la Segoviana

El vestuario del Pontevedra no se quiere que los últimos resultados positivos le hagan confiarse en exceso o relajarse, pues el domingo tendrá otro encuentro clave por la salvación. Los granates visitarán a la Gimnástica Segoviana, que si no gana estará virtualmente descendida, por eso Mouriño alerta de lo complicado que será el encuentro. "Una de las últimas balas que le quedan va a ser este partido contra nosotros. También somos un rival directo para ellos. Va a ser un encuentro clave, una final como las que estamos teniendo últimamente", reconoce el centrocampista, que cree que el conjunto segoviano será peligroso por su gran necesidad de puntuar.

Mouriño se muestra optimista y confía en las posibilidades del Pontevedra para mantener la buena dinámica de las últimas semanas. ""Si ganamos la final de Segovia, después tenemos otro partido en casa para poder sentenciar. Ojalá podamos certificar la permanencia en Pasarón", comenta.

El futbolista de Porriño ha visto un cambio en el equipo desde la goleada al Talavera, un triunfo que supuso una gran inyección de moral a la plantilla. "Sabíamos que el partido del Talavera lo teníamos que ganar sí o sí para no hundirnos abajo. Desde entonces el equipo cogió una dinámica muy buena y positiva, sacando puntos ante rivales muy complicados como el Navalcarnero, que se está jugando meterse en el play off; en campos de hierba artificial, fuera de casa? Y en Valladolid certificamos esta buena racha que estamos teniendo".

El Pontevedra confirmó ayer que Darío Flores sufre una pequeña rotura de fibras, por lo que será duda para disputar el partido del próximo fin de semana contra la Gimnástica Segoviana (18.00 horas). El central uruguayo se lesionó durante el encuento celebrado el pasado domingo en Valladolid y tuvo que ser sustituido cuando apenas llevaba 20 minutos en el terreno de juego.

Luismi Areda está pendiente de su evolución esta semana para saber si finalmente podrá contar o no con el zaguero para el choque en tierras segovianas, que se presume nuevamente clave en las aspiraciones del Pontevedra de lograr la permanencia en Segunda División B.

La baja de Darío sería un contratiempo importante para el conjunto granate, ya que la defensa es la zona del campo con menos efectivos y que más está sufriendo esta temporada. De hecho, aunque Jimmy se incorporó a los entrenamientos con el grupo el lunes, está en la última fase de su recuperación, por lo que también habrá que ver su evolución esta semana para saber si podrá estar o no ante la Gimnástica Segoviana.

Otro de los que arrastra molestias es Adrián León, al que el cuerpo técnico ha dado un par de días de descanso para que se recupere totalmente de sus dolencias.

El que seguro no estará en Segovia será Álex González, sancionado.