Cuarta derrota para un Arxil que no termina de ser competitivo contra sus rivales directos. Ayer, el equipo verde sucumbió en un mal sprint final ante el Barcelona Lima-Horta, que llegaba tercero a Pontevedra.

El Arxil, que dominó varias fases del encuentro y llegó a ir ganando por cinco puntos en el segundo cuarto después de un parcial de 7-0, no fue capaz de encontrar respuestas a la defensa zonal que el equipo foráneo planteó a falta de 12 minutos para el final. Por aquel entonces, el cuadro local se anotaba un parcial de 5-0 que le hacía volver a verse en el partido (48-50) después de dilapidar la ventaja que había cosechado en un buen primer tiempo por culpa de una sequía anotadora de más de cinco minutos.

Parecía que las pupilas de Mayte Méndez llegaban al final con dinámica ganadora, pero todo cambió tras esa nueva forma de defender del Lima-Horta. Sin referencias por dentro ante la merma física de Ana Román y la ausencia de Narlyn Mosquera, y con un pésimo acierto en los lanzamientos de tres, el Arxil cayó en la trampa en forma de embudo propuesta por el equipo catalán.

Mientras el cuadro lerezano se desangraba en ataque, el equipo de la ciudad condal jugaba con su predominio en el marcador para mantener el temple e ir ampliando su ventaja. Era el último cuarto y el Arxil iba contrarreloj. Ana Alonso anotó un triple a falta de cinco minutos que acabó por matar al Arxil.

Con el 51-60, las visitantes se vieron con nueve puntos de ventaja, su máxima renta y tan solo debieron administrarla ante un Arxil al que le faltaron argumentos ofensivos y concentración defensiva.