La defensa ya era un quebradero de cabeza para Luisito cuando se confirmó la ausencia de Capi por sanción, pero ahora lo es un poco más una vez que el entrenador ya da por descartado definitivamente a Portela para el derbi, que se perderá así su tercer partido consecutivo por lesión. A las bajas de estos dos futbolistas también se unen las molestias de Jacobo Trigo, que lleva ya en una situación delicada desde el inicio de liga y todavía no ha podido descansar tiempo suficiente para que sus dolores remitan. Pese a ello, el importante jugador llegado de Logroño será uno de los convocados mañana.

Como viene siendo habitual, Luisito no quiere lamentarse por las bajas. "Yo con tal de tener once jugadores listo para jugar, ya no me quejo porque no me gusta poner las bajas por excusa. Los once que salgan serán los más competitivos que pueda poner y hay muchos jugadores que están entrenando muy bien y están deseando jugar", dijo el de Teo.

De su rival de mañana, Luisito no quiere que nadie caiga en engaños. "Estoy muy sorprendido de que a estas alturas el Boiro esté donde está. Creo que tiene un muy buen equipo y está muy bien entrenado. Lo que pasa es que el fútbol es así, ellos empezaron con dudas y este deporte es un estado de ánimo. Me sorprende que estén abajo porque tienen una plantilla con un potencial muy grande, con una columna vertebral de futbolistas de muchísimo nivel: Pato, Catú, Yebra, Pablo Pillado, Rubén Rivero o el propio Pedro Beda, que mañana no va a poder jugar. No hay más que ver que gente como Cano o Herbert no son titulares en este equipo".

Una vez más el teense quiso romper una lanza a favor de sus jugadores y aplaudirles por su gran campaña, por el mérito que considera que tiene este Pontevedra al estar por encima de equipos como el propio Boiro, el Burgos, el Rácing de Ferrol o el Guijuelo. Aun así, recuerda "si jugamos contra el Boiro confiándonos y viendo solo la clasificación nos vamos a meter una hostia tremenda como la llevamos el día del Somozas".

La proximidad del rival, sumada a las condiciones en las que llega su plantilla a este derbi, hizo que Luisito tomase la decisión esta semana de entrenar el jueves a puerta cerrada, al igual que vuelve a repetir hoy por la mañana. Este medida que es muy popular y usada por muchos entrenadores en otras categorías fue una gran novedad en la ciudad del Lérez, sin embargo Luisito aclara que "fue una decisión mía, es la primera vez pero no será la última, dependiendo de qué partido sea" y defiende su derecho a poder hacerlo tal y como hacen otros entrenadores para evitar posibles espías del equipo rival. En cualquier caso el teense sí lamentó que se quedasen sin ver el trabajo del equipo los aficionados. "Me fastidia dejar fuera a esos incondicionales a los entrenamientos, eso sí que me dolió", dijo el técnico.

Para Luisito será además un partido especialmente emotivo por tratarse del rival con el que debutó en el Pontevedra. Aun así el técnico resta emotividad y dijo que "yo no soy mucho de mirar atrás. Me preocupo más del presente que del pasado aunque evidentemente no dejo de recordar que el Boiro fue el primer equipo contra el que debuté siendo entrenador del Pontevedra y de que ganamos al final, claro que me trae buenos recuerdos. Fue un partido que fue fiel reflejo de lo que fue esa temporada en tercera, sufrimiento hasta el final".

Eliminar competencia

La posibilidad de conseguir la novena victoria consecutiva en casa del Pontevedra se une este fin de semana a la opción de seguir ampliando ventaja con los aspirantes a entrar en puestos de ascenso. El derbi castellano entre el Valladolid B (quinto) y la Ponferradina (sexto) dará la oportunidad a los granates de seguir tejiendo su colchón de puntos de cara a futuros tropiezos.

Los de Luisito sabrán también este domingo qué ha hecho el equipo que les precede en la tabla al ser el Celta B el único equipo que ha adelantado su partido a la jornada de hoy. Los celestes juegan en Barreiro a las 16.15 horas ante el próximo rival del Pontevedra, la Arandina.