Oscar Guimeráns se ve obligado a dejar la práctica del fútbol por consejo de sus médicos. El jugador deja así la competición después de tras casi 10 años en los que pudo conciliar su vida deportiva con sus problemas médicos. En 2006 hizo frente a un preocupante diagnóstico, un tumor desmoide, del que fue operado no menos de seis ocasiones. Tras pasarse la temporada 2013/2014 alejado de los campos de fútbol, volvió al deporte la temporada pasada para ser uno de los baluartes del Ribadumia en su estreno en Tercera División, actualmente defendía los colores del Xuventú Sanxenxo en Preferente Sur.

- ¿Qué le ha llevado a tomar la decisión definitiva de su retirada?

- El motivo principal son las operaciones que me han realizado en el brazo, se me hincha mucho cuando le doy un poco de caña y no puedo seguir así por consejo de los médicos.

- Fueron muchos años en los que usted pudo disfrutar del mundo del fútbol como jugador, no hay equipo importante de la zona en el que no haya jugado o contra el que no se hubiese enfrentado ¿Con qué se queda de tiempo de este deporte?

- Yo me quedaría con muchas cosas pero si tengo que elegir una, diría que me quedo con las amistades que te permite hacer el fútbol. Es mucha gente a la que conoces, también me quedo con el día a día o los éxitos de cuando te salen bien las cosas, es difícil elegir porque son muchas cosas.

- Además usted tuvo la oportunidad de formar parte del Pontevedra Club de Fútbol en buena parte de sus mejores año de Segunda B.

- Sí, esa fue una etapa muy bonita al igual que la etapa de formación en A Coruña. Aquí en Pontevedra el club estaba en muy buena época y la verdad es que al ser el equipo de mi ciudad fue muy bonito lo que viví aquí.

- De esta última etapa en el X.Sanxenxo ¿qué puede decir?

- Yo tenía mucha ilusión y estaba muy contento, el club había puesto mucha confianza en mi pero por estas circunstancias que se dieron que nadie puede tener controladas, hay que ser prudentes porque sino la cosa se puede llegar a agravar y convertirse en crónica.

-¿Se plantea en el futuro volver a jugar en un nivel menos exigente como el de aficionado o el veterano?.

- No, porque yo si estoy, estoy. Para jugar para echar unas risas no estoy, yo cuando decidí volver el año pasado fue para estar al 100% en exigencia personal y siempre crítico conmigo mismo, para volver en plan de pachangas no voy a volver.

- ¿Y le gustaría seguir ligado de alguna manera al fútbol ?

- Yo acabo el curso de entrenador ahora en diciembre y si lo apruebo, a partir de ahí quiero seguir ligado al fútbol de ojeador o de entrenador o de lo que sea. En cuanto tenga la titulación parado no voy a estar. Ya que no voy a poder estar de jugador, sí que voy a estar en lo que quiero estar, o entrenado o enseñando o controlando partidos porque me gusta y es un trabajo bonito.