La afición pontevedresa volvió a vibrar como en lo hacía en los viejos tiempos con el triunfo logrado por el Teucro frente al Cuatro Rayas Valladolid, tras superar una prórroga de diez minutos, y la tanda de penaltis. Con esta victoria los de Javier Barrios se clasifican para la siguiente ronda en la que tendrán como rival a uno de los seis mejores equipos de la Liga Asobal.

El encuentro de ayer es de los que hacen afición, ya que no le faltó de nada. Buen juego en algunas fases e incertidumbre hasta el último segundo por conocer el resultado final. La primera mitad estuvo muy igualada, con dos defensas muy cerradas, y con Juan Manuel Bar inconmensurable. El argentino realizó doce paradas durante los primeros treinta minutos, lo que le permitió a los teucristas llegar al descanso con ventaja de dos goles (12-10).

En la segunda mitad, el partido discurrió por los mismos derroteros. Muchas alternativas en el marcador, pero sin superar los dos goles de ventaja por ninguno de los dos bandos. A falta de 62 segundos, los pucelanos se pusieron por delante, lo que propició que Barrios pidiese un tiempo muerto para preparar una jugada y dar entrada a Marcos Dorado como portero jugador en lugar de Bar. La decisión fue buena, ya que Tomás Moreira recibe en los siete metros y bate a Lamariano.

Quedaban diez minutos de sufrimiento en una prórroga que se hacía interminable en la que los visitantes siempre llevaban la ventaja en el electrónico, como sucedió a falta de dos minutos. De nuevo le tocaba de remontar al Teucro. Carlos marcó de penalti a falta de un minuto. Pérdida de balón de los pucelanos y de nuevo Barrios vuelve a emplear a Dorado como portero jugador. En esta ocasión, la igualada llegó a falta de un solo segundo por medio de Chapela, que no se arrugó en su lanzamiento.

En la tanda de penaltis, por parte teucrista solo falló Pichel que mandó el balón a la base del poste, mientras por el Valladolid, Fernando lo envió fuera, y en su último lanzamiento, Bar le para el lanzamiento a Camino. Victoria épica, pero muy justa ante un rival de categoría superior.