La cuenta era sencilla. El resultado, difícil. La primera premisa que llevaba a la Unión Deportiva Ourense a Tercera División el 20 de mayo pasaba por su victoria sobre el Sanxenxo. Pocas hubo más inapelables esta temporada. La segunda condición pronto se descartó, porque el Porriño goleaba al Mondariz. La tercera, que consistía en el empate o la derrota del Atios en el campo del Valladares, mantuvo viva la esperanza de hacer fiesta en O Couto hasta el minuto 85. Con la remontada de los porriñeses en A Gándara, las dos plazas de ascenso no se decidirán hasta el 27 de mayo, con las visitas de los unionistas al Atios y del Porriño al descendido Erizana. La ilusión se entrega a domicilio.

La fuerza de la motivación desequilibró el partido de ayer en O Couto. La UD Ourense tenía ante sí una ocasión histórica y el Sanxenxo solo se debía al espíritu deportivo. A su entrenador le pareció que no llegaron al mínimo porque les abroncó en el tiempo muerto ordenado por el árbitro para aliviar el sofocante calor. En el tiempo muerto ya ganaban los unionistas por dos goles, todo un lujo para un líder con la puntería racionada. Los cuatro de arriba tuvieron una tarde inspirada. De diez estuvieron Hugo, Durán, Joni y Alfredo, que no marcaba desde que impulsó la magna reacción unionista con su tanto al Campo Lameiro aquel 4 de marzo en el que la cotización del ascenso unionista estaba por los suelos. Las ocasiones se sucedieron en el arreón inicial. A los cuatro minutos, Joni recibe solo en el área tras un pase por alto de Alfredo, entra por la derecha y su remate lo saca de piernas el portero. Dos minutos después, Vieytes recupera en campo rival, el balón le llega a Alfredo en la izquierda y su remate cruzado se escapa.

El Sanxenxo se estiró a los diez minutos, en una salida por la derecha de Hugo con centro peligroso y sin remate. Una falta de Javi Nogueira y otro intento de Hugo permitió a los pontevedreses sacudirse el dominio unionista. Pero los de Fernando Currás estaban finos en la asociación y, con la diana de Alfredo, de precisa finalización en el área a un centro que era gol y medio de Joni, se ampliaron las diferencias sobre el césped.

Solo ocho minutos después llegó el segundo, con otro gesto de calidad en la resolución de Alfredo. Joni, que en el 27 llegó hasta el área pequeña, tuvo el tercero, antes de que el partido entrase en una fase de temporización.

El Sanxenxo volvió del descanso con cuatro cambios. La segunda parte comenzó en campo ourensano, pero sin apuros para el portero Pato. Con el paso adelante del rival se agigantaron los espacios. El pase filtrado se estaba cociendo y Currás optó en el primer cambio por un especialista en la materia como Fran. Emotiva ovación para el sustituido Durán. Con el segundo hombre de refresco, el técnico dio descanso a Vieytes. Oli entró para defender el flanco derecho y Josu formó la pareja de centrales con Corzo. Antes del ajuste Germán cabeceaba un córner a la red para despejar cualquier incertidumbre. Toda la atención se iba a Valladares, ya en ese momento con empate a un gol, un resultado que también enviaba a Tercera a los ourensanistas. Los siguientes cambios preservaron a los apercibidos de sanción, Corzo y Joni, que elevó su cuenta personal a 15 tras una asociación por dentro con Hugo e impecable remate ante el portero. También marcó el Atios y el Sanxenxo logró el tanto del honor cuando la pasividad era general. La mente ya estaba en la madre de todas las batallas.