- Son líderes a finales de noviembre. Ya no es una casualidad.

- Yo lo interpreto como que estamos haciendo bien las cosas y también que estamos en una dinámica positiva también. Nada más que eso. Estamos ahí por méritos propios, eso sí.

- ¿Por qué ha cuajado tan bien el equipo?

- No hay secretos. La clave está en trabajar, en ser humildes. Otros equipos tienen la obligación de estar arriba y nosotros no. Cada jugador de la plantilla tiene su trabajo o estudia y vamos a entrenar y a jugar los domingos para disfrutar y eso se refleja en el campo.

- ¿El resultado del partido contra el Barco fue engañoso?

- Fue un partido fácil los primeros minutos porque que un equipo se ponga 3-0 tan pronto es un golpe muy fuerte para el que los recibe, pero también se acaba convirtiendo en relajación para el que los marca. El Barco es un buen equipo y, de no ponerse 3-0, el partido hubiese sido completamente distinto.

- La cifra de 24 goles a favor contrasta con la línea que había tenido el equipo en sus primeras temporadas en Tercera.

- Los jugadores somos prácticamente los mismos, aunque llevamos más tiempo trabajando con este entrenador y eso se nota. El año pasado Peluso llegó como llegó y no se pudo trabajar tanto como quisiera, pero al final son dinámicas. Ahora mismo entran, pero dentro unas semanas estaremos hablando de lo contrario.

- ¿Se respira ambición en el vestuario?

- Nos lo tomamos con naturalidad. No suelo mirar la clasificación y me entero del rival contra el que jugamos la misma semana. Vamos partido a partido. Ir primeros no nos cambia. No es ninguna medalla.

- ¿Ve al equipo en su techo de rendimiento o puede ir a más?

- Siempre se puede mejorar. El ejemplo lo tenemos en este domingo. En un partido que se nos puso tan de cara, no deberíamos pasar apuros. Un 3-1 pocas veces puede pasar y sin embargo se respiraba un nerviosismo que hay que corregir, además de otras cosas.

- ¿La liga está discurriendo como se esperaba?

- Está siendo bastante igualada, lo que se lleva viendo en las últimas temporadas. Los presupuestos bajan y el jugador aspira a quedarte en casa y a estar cómodo con los pagos. No veo sorpresas y al final, tarde o temprano, se refleja todo se refleja en la clasificación.

- El domingo visitan a uno de los equipos en descenso, el Ribadumia.

- Es temprano para decir si un equipo va a tener problemas para mantenerse. La experiencia del año pasado nos sirve de ejemplo. El Sanxenxo iba primero, nos ganaron a nosotros cuando Peluso cogió el equipo y, de repente, dejaron de ganar partidos y acabaron descendiendo. A nosotros también nos pasó algo parecido, aunque acabamos bien la liga. Cada semana cambia mucho todo.