No hizo falta ni puntuar. El Ourense logró la permanencia matemática en Segunda B pese a perder ayer en el campo del Zamora. Los rojillos se beneficiaron de la victoria del Getafe B sobre el San Sebastián de los Reyes, al que dejan a cuatro puntos con solo una jornada por disputarse. Los madrileños caen a puestos de descenso al verse rebasados por un Zamora que estuvo noqueado durante la segunda parte, pero que aprovechó una descoordinación defensiva de los ourensanos ya en el minuto 88 para marcar el gol de la victoria y seguir vivo en la lucha por la permanencia.

Desde el primer momento el partido se planteó como un toma y daca entre dos equipos dispuestos a sentenciar cuanto antes una contienda en la que se jugaban mucho, aunque especialmente el Zamora. Así, ya desde los primeros instantes el equipo local se fue más hacia arriba, casi siempre atacando por las bandas, y encontrándose a un portero ourensanista muy acertado en todo momento. En el minuto ocho, Pato Guillén tuvo que atrapar un peligroso centro de Jorge.

El Ourense, con mucha seriedad en su juego, también llegaba al área contraria y dio su primer aviso en una falta desde la izquierda que lanzó Borja Yebra con mucho peligro, pero el portero local Sergio Sánchez atrapó el esférico por alto.

En el minuto 13 llegaba la oportunidad más clara para el Zamora en esta primera parte, cuando Sergio García se plantaba solo ante el portero del Ourense, que rechazaba su disparo. El balón lo recogía Dani Hernández para rematar ligeramente alto cuando ya se cantaba el gol.

El Zamora seguía muy concentrado en sus acciones de ataque, y poco después era el defensa Javi Ramos el que lo intentaba desde la media luna del área, pero de nuevo Pato estuvo muy acertado. El encuentro siguió saltando de un área a otra, sin dominador claro, y en el minuto 20 era Álex Fernández quien peinaba un balón al segundo palo, pero un defensa impedía el remate a bocajarro del central Portela. La réplica, esta vez, la dio Jacobo en un disparo alto tras varios rechaces en el área del Ourense.

La ocasión más clara del conjunto gallego se producía en el minuto 40, cuando Óscar Martínez recibía en el área pequeña pero muy escorado, y casi sin ángulo disparaba con gran potencia al larguero. El esférico no quiso entrar. Al descanso, sin goles en el Ruta de la Plata.

El Zamora salió muy mentalizado tras el descanso, y durante unos minutos encerró al Ourense en su parcela defensiva, pero poco a poco el equipo gallego recobró la confianza en su juego, a medida que su fútbol iba creciendo. También aumentaba la presión para el equipo zamorano, que se vio superado una y otra vez por los futbolistas visitantes.

Primero fue Borja Valle quien lo intentó con un disparo que salió rozando la cruceta, y después Óscar Martínez en un remate de cabeza en un saque de esquina, pero el esférico se perdió rozando el travesaño de la portería zamorana. El Ourense seguía dispuesto a ganar el encuentro, y pudo lograrlo en un balón en profundidad sobre Óscar Martínez, quien estuvo a punto de recibir, pero el meta local se cruzó para arruinar una clarísima ocasión.

Ambos entrenadores comenzaron entonces a mover sus banquillos en busca de respuestas. Por un lado, el Zamora buscaba mayor pegada con la entrada del delantero Lusamba, además de otros dos cambios obligados por lesión por los que se incorporaron al encuentro Granada y Javi al campo. Por parte del Ourense, Luisito también metió más artillería buscando rematar la victoria y la tranquilidad de la permanencia, incluso dando entrada a Juan Martínez, que reapareció al fin tras nueve meses de baja por lesión.

El partido parecía condenado al empate, o incluso a una victoria visitante ya que Óscar Martínez, en el minuto 82, dispuso de un uno contra uno ante el portero castellano, pero Sergio Sánchez volvió a estar muy acertado. Y cuando ya parecía todo decidido, a dos minutos del noventa, Jorge Hernández recibía dentro del área, y el rechace de un defensa permitió a Jacobo Trigo marcar desde el punto de penalti con un tiro ajustado al poste, estableciendo el uno a cero final entre la locura del público zamorano y la decepción de los 200 aficionados del Ourense desplazados a Zamora.

El mazazo de última hora no impidió sin embargo que abandonasen el Ruta de la Plata con buen sabor de boca al confirmarse la permanencia del equipo un año más en Segunda B tras la derrota del San Sebastián de los Reyes. Esta vez, el infierno será para otros.