"Menos uno todos los jugadores de la plantilla han sido titulares al menos una vez". Es el dato que desvela Miguel Fernández, y que, en su opinión, explica el buen rendimiento de su escuadra, y que mantenga un elevado nivel a pesar del paso de las semanas y del riesgo de que pudiese aparecer en algún momento la relajación. "Han jugado uno y otro y el equipo no se ha resentido", señala. Y lo ejemplifica con dos futbolistas. "Omar empezó como un tiro y ahora ha bajado algo, y sin embargo entra Érik y está inmenso", dice.

"Es la grandeza del fútbol, que en el momento en que uno baje un poco haya otro con hambre que pueda rendir. Aquí todos son necesarios pero muy pocos son imprescindibles", subraya el entrenador del Moaña.