La séptima plaza del Club Deportivo Moaña después de haber igualado ante el Atios sitúa a los hombres que dirige Miguel Fernández cerca de los puestos que dan derecho a disputar la promoción de ascenso a Tercera División. Lejos de ser su objetivo, los moañeses están a solo un partido del Sanxenxo, cuarto clasificado, y afrontan ahora un periplo de partidos ante rivales de la zona media alta que pueden clarificar sus aspiraciones a medio plazo.

"Yo firmaba llegar así a las últimas diez jornadas. Ahora tenemos que competir en estos partidos y ver qué ocurre, porque todo está muy igualado", afirma el técnico de los moañeses antes de medirse de forma consecutiva a Valladares (undécimo), Ourense (segundo), Caselas (decimocuarto) y Porriño (sexto). "Hemos de tener los pies en el suelo y pensar en nuestra meta, que son los 50 puntos, y si puede ser tenerlos en febrero y no en marzo, porque aquí pierdes dos partidos y parece que el mundo se acaba", asegura el preparador.

En lo que está especialmente satisfecho Miguel Fernández es en el rendimiento de su equipo en las últimas jornadas. Manteniendo el nivel en casa -cinco triunfos en seis encuentros- se ha dado un paso adelante en los desplazamientos, puntuando en tres de los últimos cuatro. El más reciente fue el empate ante el Atios, merced a un penalti que los locales transformaron en el minuto 94. "Parece que ya estamos cogiendo lo que yo quiero fuera de casa. El otro día no nos crearon una sola ocasión de gol hasta el minuto 65. Empezamos a tener solvencia y eso es importante. También es cierto que salvo con el Sanxenxo hemos jugado con todos los rivales fuertes a domicilio", reflexiona el preparador del conjunto moañés.

De la igualada en el 94 Fernández no se lamenta. "También perdimos en Bande en el 94. Llegará el día en el que nosotros ganemos en esos minutos", sentencia.