La primera victoria a domicilio del Club Deportivo Moaña ha permitido a los hombres de Miguel Martínez situarse en la quinta plaza de la clasificación y certificar la mejoría que el técnico ya había anticipado tan solo una semana antes. Los 15 puntos sumados por los moañeses es una cifra apreciable para un equipo montado prácticamente de cero y que está ofreciendo un notable rendimiento. “Ganar fuera era importantísimo y al menos nos encamina hacia nuestro primer objetivo, la salvación, aunque aún queda mucho trabajo por hacer”, afirma el preparador.

Con la trayectoria que estaba llevando el Moaña -cuatro victorias en casa, tres derrotas fuera- parecía claro que la tendencia se marcaría en función de qué racha se rompiese antes. “Ganar fuera era lo que nos faltaba para dar un paso adelante, o para hacerlo atrás si caíamos en casa”, dice, antes de apuntar que “habitualmente mis equipos son más fuertes a domicilio, pero también es cierto que todavía no hemos jugado en un campo donde se puedan hacer cosas”. Gondomar fue el lugar donde se certificó el primer éxito como visitante de los celestes. “No cometimos errores y aprovechamos nuestras opciones. Yo creo que si jugásemos ahora contra Campolameiro o Pontellas tendríamos muchas más opciones que antes”, afirma Fernández, antes de añadir que “al final pierdes porque tienes muchas cosas por mejorar. No es una cuestión de suerte, porque la suerte pocas veces influye en esto”.

Miguel Fernández se muestra muy satisfecho por el rendimiento ofrecido por los suyos en este arranque de temporada. “Si me dicen esto en el mes de julio, cuando no teníamos ni jugadores ni me lo hubiese creído. El primer éxito fue hacer un equipo y el segundo tener estos 15 puntos”, asegura, y añade que “solo el presidente y yo sabemos lo que hemos sufrido. El equipo ha mejorado día a día, y aunque aún faltan muchas cosas para seguir creciendo, estamos contentos”. De hecho, admite que “es un equipo en formación, pero ha avanzado más rápido de lo que yo esperaba. Y no es por los resultados, sino por las sensaciones que me transmiten en los entrenamientos”.

Lo más llamativo de este Moaña es el hecho de que sea el conjunto más realizador de la categoría, con la friolera de 21 dianas en ocho encuentros. “Es algo extraordinario, porque mis equipos suelen generar ocasiones, pero también les cuesta hacer gol. Tenemos pegada, pero ante el Gondomar también es cierto que podíamos haber acabado 0-6 o 0-7 en lugar del 0-4”, explica el técnico. Su idea ahora “es mantener la portería a cero, porque son nuestra efectividad eso nos dará muchos puntos, lo normal sería ganar muchos partidos”. Y dentro del capítulo anotador mención aparte merece Andrés, que ya pelea por el pichichi al haber firmado siete dianas en otros tantos choques (se perdió el primero de Liga). “Es un futbolista que marca diferencias, que a cualquiera le gustaría tenerlo en esta categoría o incluso en Tercera, pero aparte de su acierto está detrás todo el trabajo de un equipo. Los demás jugadores también tienen mucho mérito”, señala el entrenador del Moaña.