"Será otro rejuvenecimiento y la temporada será más difícil que el año pasado, pero mantenemos la misma filosofía de trabajar con gente joven, como debe corresponder a un filial". Así se expresa José Figueroa, que por tercera temporada consecutiva asumirá las riendas del Luceros, el filial del Frigoríficos del Morrazo. Figueroa, de 29 años de edad, manejará una plantilla en la que espera contar con 15 jugadores y a los que habrá que sumar las aportaciones puntuales de Pablo Castro y David Iglesias -que alternarán el equipo de Asobal con el Luceros- y las de los juveniles.

La principal novedad en el equipo cangués será la incorporación de tres de los juveniles que cumplen la edad. Son el portero Pombal, el lateral izquierdo Pousa y el pivote Mauro Refojos. Además, el club cuenta con repescar a dos jugadores que estuvieron inactivos el año pasado como son el central Rial (recuperándose de una rotura de ligamentos) y el lateral Andrés Fandiño. A priori y salvo que el mercado ofrezca una oportunidad muy ventajosa, serán las únicas llegadas en una temporada en la que no se prevén fichajes.

De este modo, la plantilla del Luceros estará integrada por los porteros Pombal y Yeray; los extremos izquierdos Érik y Eloy Villanueva; el extremo derecho Pedro; los laterales izquierdos Andrés Fandiño y Pousa; los centrales Eloy Molanes y Rial; los laterales derechos Ángel Rodríguez y Adrián Pérez; y los pivotes Broullón, Santi y Mauro. David Iglesias y Pablo Castro echarán una mano cuando sus compromisos con el Frigoríficos se lo permitan, y será también habitual la presencia de jugadores del equipo juvenil como el universal Carlos Veloso, los extremos David Fonseca, Iván y Javi, y alguno más que haga los suficientes méritos como para poder tener su oportunidad en la Primera Nacional.

Figueroa asume que "nuestra dinámica será la de un filial en cuanto al trabajo. En el aspecto competitivo será más complicado, pero vamos a trabajar mucho y a ser fuertes mentalmente para las situaciones que tengamos que vivir", señala, en referencia a la posibilidad de tener que pelear en algún momento en las posiciones de peligro de la categoría. El técnico deberá redefinir tanto el ataque como la defensa tras la salida de hombres importantes. "En casa podremos hacer una defensa 6.0 con Santi, David Iglesias y Pablo Castro, pero fuera, cuando no estén estos dos últimos, habrá que buscar variantes", admite. Ofensivamente, sin el propio David Iglesias, sin la dirección de Veloso y sin pivotes específicos de ataque también habrá que buscar soluciones. Nada de esto asusta a Figueroa, que subraya que su única preocupación "era poder contar con una plantilla amplia para tener calidad en los entrenamientos".