El Alondras presentó ayer oficialmente a su primer fichaje para la próxima temporada: el defensa central Arán Pazos. El futbolista posó ayer con su nueva camiseta y explicó que el proyecto presentado por el club y la idea de juego que le transmitió el nuevo entrenador alondrista, Antonio Fernández, fueron claves para convencerle. "Me dijo que quería jugar con tres defensas centrales y dos carrileros y me atrae esa idea", contó ayer.

El futbolista viene de un año en el que ha recorrido hasta tres ligas extranjeras. En primer lugar jugó en el Managua FC de la Primera División de Nicaragua. Su buena actuación en el Torneo Apertura le valió para fichar por Municipal Liberia de Costa Rica, de la Primera División. El futbolista reconoce que en su nuevo destino hubo problemas por impagos y acabó la temporada en un conjunto de la Tercera División de Suiza. "Es una experiencia que me ayudó a madurar mucho a nivel personal. Cuando estás un año fuera valoras mucho la familia, los amigos... y te das cuenta que el dinero es secundario. No me arrepiento de haber salido, pero no sé si lo volvería a hacer", asegura. Al defensa vigués no le faltaron "novias" en su regreso a la Tercera División. Céltiga, Ribadumia y Somozas se interesaron por él, pero tras su charla con Antonio Fernández tuvo claro que su destino sería Cangas.

El nuevo fichaje alondrista es prudente a la hora de fijar objetivos, sobre todo porque el Alondras está aún en pleno proceso de reconstrucción. "La liga va a ser muy igualada. Hay diferencias mínimas entre los equipos, la mayoría tienen un presupuesto similar. El objetivo debería ser estar en la parte media-alta de la clasificación", apunta. A pesar de estar un año fuera seguía con atención la competición española, desde Primera hasta Tercera. Por eso reconoce que "me sorprendió muchísimo" que el Alondras la pasada temporada acabase luchando para no descender. "Tanto el Alondras como el Ribadumia tenían equipo para estar entre los ocho primeros", reconoce el nuevo defensa central de la zaga alondrista.