El OPirata Moaña afronta la penúltima jornada de competición en la Segunda División Femenina de Fútbol Sala con una visita a un Simancas (18 horas) que necesita el triunfo para salir de la zona de peligro. El conjunto moañés afronta el choque después del traspiés sufrido en su feudo la semana pasada, con una derrota ante el San Fernando que truncó la buena racha de resultados en la que se hallaba inmerso. Las moañesas perdieron por 2-4 y se alejan de un sexto puesto que hubiesen tenido a su alcance en caso de victoria.

La lucha, no obstante, continúa abierta para el OPirata Moaña, que no renuncia a poner el broche de oro a una buena temporada en el que ha sido su estreno en la categoría tras el ascenso logrado el año pasado. Son octavas con 39 puntos y aún tienen opciones de alcanzar a Alcorcón y Naturpelllet, que son séptimo y sexto, respectivamente, con 42 puntos. Pero todo pasa por ganar esta tarde a un rival con más cosas en juego. El Simancas es antepenúltimo y suma 21 puntos, solo dos más que Leis (penúltimo) y Mora (colista). En una categoría en la que solamente desciende un equipo, los vallisoletanos tienen una buena ocasión para certificar su permanencia y no quieren desaprovecharla.

Acertar en sus ocasiones será determinante para que las moañesas puedan traerse algo positivo de su visita. Y es que son el cuarto conjunto menos realizador de la categoría, con 62 dianas.