El mercado invernal se ha cerrado de la forma más atípica posible para un Alondras que buscaba refuerzos pero que finalmente los ha conseguido en una posición en la que teóricamente no iba a realizar movimientos. Las necesidades del club se han orientado hacia la portería cuando en un principio su búsqueda estaba centrada en uno o dos jugadores de campo, principalmente para una zona ofensiva que hace escasas semanas era la más castigada por las lesiones y ausencias. De hecho, el juvenil Viñas disputó algunos partidos con el equipo de Tercera División, alguno de ellos como titular, ante el aluvión de bajas sufrido por el cuadro de O Morrazo.

Los diferentes contactos que ha mantenido el club en las últimas semanas con varios futbolistas no han acabado de fructificar por una u otra razón. Ningún club ha querido desprenderse de piezas claves en su esquema sin tener un recambio de garantías a mano. Y el esperado efecto cascada no se ha producido. En el ínterin José Manuel Duarte ha ido recuperando futbolistas hasta disponer de un buen abanico de opciones para la parte ofensiva: Pablo Couñago, Joni, Mauro, Tubo, Fontdevila y Champi. El panorama se aclarará algo más con el regreso de Andrés, que se producirá en las próximas semanas, multiplicando las variantes tácticas para Duarte. De este modo únicamente quedaría Yeray por abandonar la lista de ausencias para que el técnico cangués disponga de todos sus elementos de ataque. Y es que todos serán necesarios para cerrar la permanencia.