Se aclara el panorama del Alondras con su segundo triunfo consecutivo, además ante un rival directo por la permanencia, el Dubra, y lejos de O Morrazo.

Pablo Couñago anotó los dos tantos visitantes, uno en cada tiempo, y ya son cinco los puntos de renta del Alondras sobre la zona de descenso directo, en la cual languidece el debutante Dubra, en el que debutó el centrocampista Mariño (procedente del Negreira), con cuatro derrotas seguidas y ya a 12 puntos de la zona de permanencia.

El equipo cangués se adelantó en la primera parte con un cabezazo de Pablo Couñago y, tras encajar el empate, anotado por Eloy a la salida del descanso, volvió a ponerse por delante, de nuevo a través de Pablo Couñago.

De todas las variantes ofensivas del entrenador visitante, José Manuel Duarte, fue finalmente Tubo, incorporándose hasta la línea de fondo, quien encontró la cabeza de Pablo Couñago para abrir éste el marcador del Juan Baleato. El dominio visitante resultó patente durante el grueso de la primera parte, lo que se tradujo en numerosas aproximaciones. Por su parte, el Dubra solo encontró camino hacia la portería rival antes del descanso mediante un potente disparo de Eloy despejado con mucho mérito por Martín.

Al poco de la reanudación, el equipo local tiró de fe y logró el empate por mediación del propio Eloy, al aprovecharse de un error rival en la salida de balón. En esa fase del juego, el Dubra vivió sus mejores minutos sobre el césped, gozando incluso de varias opciones para dar la vuelta al marcador en una serie de internadas de Adrián Vázquez por la izquierda. Sin embargo, fue el Alondras quien volvió a marcar, en concreto después de una incorporación de Castilla finalizada por Pablo Couñago, bigoleador de la tarde, con un gran taconazo entre las piernas del portero Brais.

Los últimos minutos fueron de asedio del Dubra sobre la portería de Martín, uno de los destacados. Ni Mykola, ni Dani Moto, ni Eloy lograron batir al portero visitante en un tramo final de muchos nervios.

La presión local en los minutos finales fue intensa, pero los jugadores de O Morrazo se mostraron muy seguros, consiguiendo despejar el peligro sin que peligrara la victoria.

El próximo fin de semana, el Alondras vuelve a su campo para enfrentarse a un Compostela que quiere engancharse a los puestos de privilegio. Por su parte, el Dubra se juega la vida en un partido ante el Castro, un rival más que directo en la lucha por la salvación.