Ganar o ganar. No hay mucha más opción para el Frigoríficos del Morrazo en el partido que esta tarde (18.30 horas, pabellón de O Gatañal, con el arbitraje de los canarios Ángel Sabroso y Óscar Raluy) afronta ante el Villa de Aranda. Los cangueses, últimos en la tabla clasificatoria, necesitan de manera imperiosa los dos puntos para no descolgarse y alimentar de este modo sus esperanzas de enderezar el rumbo en esta complicada primera vuelta. El objetivo de los de Víctor García, "Pillo" es cerrar el año con entre 8 y 10 puntos en su casillero para poder encarar con optimismo la segunda vuelta, sobre el papel más favorable para sus intereses. Pero todos los cálculos pasan de modo inexorable por la victoria de hoy.

Las derrotas ante Atlético Valladolid y Naturhouse La Rioja han enfriado los ánimos tras el reparador triunfo ante el Benidorm y devuelto a los de O Morrazo a una situación similar. Como recordó esta semana Pillo, si ante los de Fernando Latorre se jugaba la final de octubre, esta es la de noviembre, ya que, aunque resta todavía mucha competición por delante, nadie quiere arrastrar el pesado lastre que sería cerrar la primera vuelta con una puntuación discreta.

La plantilla está perfectamente concienciada para ofrecer su mejor versión. El varapalo ante el Valladolid se ve como un accidente dentro de una dinámica ascendente en las últimas semanas. De hecho, frente al Naturhouse el rendimiento fue positivo y se consiguió minimizar los errores de antaño. Pero la verdadera prueba de fuego será la de esta tarde. Los cangueses deberán dar el do de pecho para imponerse a un rival muy remozado pero con calidad y que no parece haber notado los cambios. Los de O Morrazo, en cambio, han sufrido menos variaciones pero más traumáticas y sobre todo han perdido intangibles tan importantes como la experiencia y la capacidad para gestionar situaciones difíciles de hombres como Lamariano, Adrián y Fernando Eijo.

Ganar supondría, pues, un refuerzo moral considerable para afrontar con mayor optimismo los tres partidos que restan para finalizar la primera vuelta. El equipo cangués busca seguir creciendo, y nada mejor que el respaldo de los resultados para poder seguir haciéndolo sin que la presión atenace a una plantilla muy rejuvenecida. En cuanto a cuestiones más balonmanísticas una de las principales claves pasará por el ataque, para que sea efectivo y, sobre todo, para que evite las pérdidas de balón que supongan regalarle contraataques al rival. Defensivamente los cangueses están mostrando poco a poco mayor solidez, al igual que en la portería. El camino está marcado y solo queda seguir ajustando las piezas para que el engranaje funcione correctamente.

Pillo echará mano de nuevo de David Iglesias tras sus buenos minutos en Logroño. El lateral buenense ha ganado el premio de entrar de nuevo en una convocatoria que, por lo demás, será la misma del último encuentro, es decir, con los porteros Hermones y Salazar; los centrales David García y Rubén; los laterales Muratovic, Milosevic, David Iglesias, Eloy, Serafín y Potic; los pivotes Cerqueira y Pablo Castro; y los extremos Moisés, Paulo Dacosta, Suso Soliño y Pombo.