El Frigoríficos del Morrazo cayó derrotado ante el Guadalajara en un choque en el que los cangueses fueron a remolque pero en el que llegaron a rozar la que hubiese sido una increíble remontada en el último cuarto. Los de Pillo, que perdían 27-20 en el minuto 43, sacaron toda su casta y coraje para, en un visto y no visto, anotarse un parcial de 0-6 que apretó al máximo el marcador. Sin embargo, los alcarreños gestionaron mejor los últimos minutos y acabaron llevándose una agónica victoria.

Y es que el primer tiempo condenó al Cangas. Conceder 20 goles al rival suele ser garantía de derrota y así sucedió. Los de O Morrazo apenas aguantaron los minutos iniciales de desconcierto (3-3), hasta que los errores los lastraron. Ofensivamente el equipo cangués volvió a ser el del arranque de partido frente al Granollers, cometiendo pérdidas infantiles que eran castigadas por un Guadalajara que explotaba su contragolpe (hasta seis en este periodo inicial) y obligaba a Víctor García, "Pillo", a solicitar tiempo muerto (9-5, minuto 12). Las penas del Frigoríficos en ataque no venían solas, ya que la portería completaba otra deficiente actuación con una única parada en 30 minutos. Demasiados condicionantes para poder competir. De este modo, el cuadro alcarreño fue estirando poco a poco la goma (13-9, 17-10) hasta irse al descanso con un clarificador 20-15.

En la reanudación el equipo local también salió más metido y lo reflejó en el electrónico (25-17, con nuevo tiempo de Pillo, minuto 36). Fue el punto de inflexión, porque el Frigoríficos que volvió a la cancha fue uno completamente distinto al que se había visto anteriormente. Dos goles de Soliño y uno de David García recortaron diferencias antes de que los manchegos dieran el último estirón (27-20, minuto 43).

A partir de entonces se vio el mejor Frigoríficos. Las defensas canguesas -Pillo varió entre el 6.0, el 5.1 y alguna mixta durante el segundo tiempo- ahogaron a los locales, que comenzaban a acusar el cansancio, y el Cangas volaba con Suso Soliño como brazo ejecutor. De hecho, un contragolpe del veterano jugador ponía el 27-26 con tiempo muerto de César Montes. Quedaban 10 minutos para el final y este era un nuevo partido. El choque entró en una fase de intercambio de errores y los de Pillo, con balón para igualar en superioridad, fallaron. El Guadalajara, más asentado se fue de nuevo (29-26). Moisés y Muratovic apretaron las clavijas (29-28) pero los locales supieron manejarse en los 40 segundos finales para conservar su mínima renta y quedarse con los tres puntos.