La pretemporada más laboriosa de los últimos años en el Frigoríficos del Morrazo lo ha sido aún más con la entrada en vigor de las nuevas normas. El trabajo de Víctor García, "Pillo", se ha multiplicado tanto para explicar las modificaciones como para preparar situaciones tácticas adaptadas a ellas. "La primera de las charlas con la plantilla fue sobre estos temas", señala, antes de añadir que "evidentemente tenemos acciones preparadas, sistemas de ataque para inferioridades y superioridades. Hay que trabajar todas las posibilidades". Pillo, no obstante, reconoce que las variaciones no acaban de convencerle plenamente. "El deporte tiene que evolucionar y no quedarse encasillado, pero no só si nos hemos metido demasiado en lo más profundo del concepto del balonmano", afirma. Estas son las cinco nuevas normas.
portero-jugador sin peto
Los equipos podrán reemplazar al portero por un jugador de campo, una medida que solía hacerse en situaciones de inferioridad pero utilizando el peto. Ahora también podrá hacerse sin peto, lo que permite que el cambio pueda ser por cualquier jugador. Eso sí, ningún jugador sin peto podrá ejercer de portero, y si lo hace habrá un penalti a favor del rival. Pillo apunta que "tendrá mucha influencia en el juego y puede desvirtuar las inferioridades. Tiene su riesgo, pero cambia el concepto del juego". Al igualar las fuerzas en posibles inferioridades, la utilización de defensas abiertas o presionantes puede descender. El técnico del Cangas cree que "se beneficia a los equipos grandes, con una primera línea potente".
seis pases en pasivo
La nueva norma dice que cuando los árbitros aperciban de juego pasivo, el equipo puede dar un máximo de seis pases antes de realizar un lanzamiento. La cuenta se interrumpe si hay tarjeta o exclusión. No lo hace con golpe franco, saque de banda o blocaje, únicamente si se han completado los seis pases. Entonces se dará uno extra para poder poner el balón en juego o hacer un disparo directo. Es la norma que menos gusta a Pillo. "Es un engendro. Era mucho más fácil fijar un tiempo máximo de ataque. Lo que ganas es que a medida que das pases el jugador que tenga el balón va a tener a toda la defensa contraria encima", señala.
jugadores lesionados
Cuando un jugador lesionado sea atendido en la pista a instancias de los colegiados no podrá participar en los siguientes tres ataques. En caso de que lo haga será excluido. Sí podrá ser atendido en el banquillo sin que entre en juego esta norma. La única excepción es si la lesión procede de una acción de dos minutos o tarjeta o bien si el portero recibe un balonazo en la cara. Para el técnico del Cangas "se busca no interrumpir la segunda oleada de contragolpe, pero era algo que los árbitros ya interpretaban bien. Lo veo innecesario".
últimos 30 segundos
La norma de aplicar un reglamento más estricto en el último minuto pasa a los últimos 30 segundos. Cualquier acción que trate de boicotear el juego en ese tiempo recibirá sanción (un partido de suspensión) y también significará un penalti en contra. Aquí se incluyen acciones como interrumpir el saque de centro, no dejar el balón en el suelo cuando se señale pasivo, etcétera. "Habrá que ser muy inteligente en esos últimos 30 segundos", advierte Pillo.
tarjeta azul
Se mostrará cuando haya una tarjeta roja descalificante que se acompañe de informe arbitral. Es una medida para que espectadores, prensa e incluso clubes conozcan la gravedad de una acción.
