El Balonmán Cangas Frigoríficos del Morrazo se hizo con el XXXI Trofeo Vila de Cangas ante el ABC de Braga, el actual campeón de la Liga Portuguesa. Los cangueses se impusieron en un partido loco sostenidos por los goles de David García en los momentos más complicados y por la aparición final de una de las caras nuevas: Nikola Milosevic, que apareció en el tramo final para culminar la remontada y poner en pie a las personas que habían acudido a las gradas de O Gatañal.

El encuentro comenzó con un gol de Cerqueira para el Cangas que rápidamente neutralizó el Braga. La igualdad se mantuvo en el marcador con los cangueses un tanto por delante hasta que el ABC de Braga empezó a imprimir una velocidad de infarto al juego. Casi sin tiempo para respirar tras cada gol local, los lusos sacaban y buscaban contragolpes vertiginosos.

Las entradas de Pedro Spínola por banda y los goles de José Costa y Diogo Branquinho fueron poniendo en ventaja a los visitantes. Pasados los 10 minutos de juego y con 6-9 en el marcador el técnico local, Víctor García "Pillo", pidió un tiempo muerto para tratar de arreglar la situación. Salió de este parón más reforzado el Cangas con dos goles consecutivos de Suso Soliño y de Dani Cerqueira. Pasado el ecuador del primer término fue el propio Cerqueira el que restableció la igualada.

En la recta final un contragolpe culminado por el joven Paulo Dacosta puso a los cangueses por delante, pero Darío Andrade tiró del carro para el Braga y recuperó la igualdad. Una doble oportunidad del Cangas fue desbaratada por el guardameta y el larguero en los momentos más caóticos de la primera mitad y todo apuntaba a que los portugueses mandarían al descanso. Pero Suso, un nuevo paradón de Salazar y Rubén Soliño de penalti pusieron al Cangas en ventaja. A los vestuarios se fueron 17-16.

La segunda mitad fue todavía más caótica. El técnico de los cangueses cambió al guardameta Salazar por Pedro Hermones. El nuevo meta brasileño no estuvo del todo acertado, pero sí que realizó un par de intervenciones de mucho mérito.

Los portugueses recurrieron durante buena parte del partido a la táctica de sacar a su guardameta del campo y atacar en superioridad numérica. Esto animó los lanzamientos de larga distancia del Cangas que sin embargo solo pudo aprovecharse de la portería vacía para anotar en dos ocasiones a lo largo de todo el choque. El resto de intentos salieron fuera de la meta.

Varios fallos en ataque del Cangas se intercalaban con contragolpes rápidos del Braga. José Costa y Diogo por los portugueses, y Simes, Cerqueira y David García por el Cangas convirtieron el encuentro en un ida y vuelta en el que ninguno de los dos equipos se iba en el marcador, con momentos de desorden.

Fue entonces cuando Pedro Spínola y José Costa asumieron el reto de llevarse el trofeo para Portugal, llegando a poner al Braga con dos goles de ventaja a falta de cinco minutos.

Apareció entonces Milosevic para el Cangas. El nuevo fichaje, que no había tenido apenas protagonismo en el encuentro, se destapó con cuatro goles prácticamente seguidos para dejar el trofeo en casa.

El concejal de Deportes, Xoán Chillón, hizo entrega de la copa al capitán Cerqueira.