En cuadro pero con un Adrián Menduiña en estado de gracia visitará esta tarde (19.30 horas, pabellón municipal de Pontevedra, con el arbitraje de los gallegos Pedro Eiras y Aarón Sestay) el Luceros al Vitaldent Pontevedra en busca de un triunfo que le permita seguir moviéndose por la zona alta de la Primera Nacional. La escuadra que dirige Jose Figueroa contará con numerosas bajas, ya que a la ausencia de Edu Salazar y Dani Gómez, con el primer equipo, se une la ya definitiva de Paulo Dacosta tras cumplir el cupo de partidos en el que podía alternar ambos conjuntos. Pero el capítulo de ausencias no se queda ahí, ya que Pablo Castro, Iván Soage y André están lesionados.

La situación es especialmente complicada en la posición de pivote, donde los recursos que tiene Figueroa son Santi y Dani Sierra, dos hombres de perfil más defensivo. Es por ello que el club apuraba ayer la tramitación de la ficha de Pousa para disponer de otra opción en la línea de seis metros. Con todo, serán los habituales los que deban tirar del carro en un choque de los teóricamente ganables. Menduiña, en un estado de forma excepcional, será la referencia ofensiva, apoyado por hombres como Veloso, Joel, Camiña o el juvenil Ángel, entre otros.

La portería estará cubierta por Mauro, a expensas de que Anxo Dopazo reciba el alta para poder regresar a una convocatoria. Si no es así los cangueses acudirán a la cita con un único meta. Pero Figueroa no se lamenta de las bajas porque, señala, "a pesar de todas ellas podemos ganar. Somos conscientes de que tenemos potencial para ello". Con 14 puntos y en la sexta plaza ganar supondría recuperar algún puesto y seguir en la zona noble de la tabla.