"Creo que se ha visto exactamente lo que es un derbi. Cualquiera que haya visto el partido se hace una idea de lo que es un Teucro-Cangas, un partido en el que ha pasado de todo y en el que como también suele ocurrir ha habido muchas alternativas en el marcador y en el juego, casi todas ellas marcadas por las exclusiones", resumió Quique Domínguez. "Nosotros tuvimos más en la primera parte y eso hizo que fuésemos perdiendo nuestra ventaja inicial en el marcador después de un inicio bueno. También es verdad que en el comienzo de la segunda parte pareció que el partido se rompía pero otra vez las exclusiones, en este caso del lado de Cangas, nos permitieron meternos y a partir llegó el delirio".

En cuanto a la última jugada en la que los teucristas pudieron llevarse los dos puntos el entrenador azul dijo que "nos deja un poco el sabor amargo, porque aunque el partido pudo caer por cualquier lado, nosotros tuvimos un último balón con más de 15 segundos para jugarlo y no supimos llevar la jugada. Quisimos llevar el tiempo al límite y cuando quisimo darnos cuenta ya no había tiempo material para jugarla".