El CSM Bucarest llegó ayer a Cangas y permanece alojado en un céntrico hotel de la villa morracense. Por la tarde la plantilla de Zvonko Shundovski pudo subir al pabellón de O Gatañal para realizar una ligera sesión de trabajo previa al partido de hoy. En la expedición rumana estaban también Somlea y Militaru, que no jugaron el encuentro de ida por problemas físicos. La intención del CSM Bucarest es muy clara y su entrenador no quiere especular con la ventaja que traen del partido de ida: "No hemos venido a Cangas a defender esa renta, sino que venimos a ganar", manifestó ayer justo antes del entrenamiento.

Shundovski tuvo elogios hacia el Frigoríficos del Morrazo. "El Cangas merece nuestro respeto, especialmente este año que está jugando tan bien en la liga española. Son un buen equipo, con jugadores que llevan años juntos y que se conocen bien", destaca el técnico del CSM Bucarest, que también asegura conocer que O Gatañal es una pista con gran ambiente.

El entrenador -de nacionalidad macedonia- insiste en que su equipo saldrá con un guión similar al de hace una semana en Bucarest. "Venimos con una ventaja de siete goles, pero creo que eso nunca es suficiente. Ésta una eliminatoria a dos partidos y por ahora solo hemos jugado el primero. Tenemos que jugar como lo hicimos en Bucarest para tener opciones de pasar a la fase de grupos", manifiesta. Y eso a pesar de que reconoce que no acabó del todo contento el encuentro de ida. "Es verdad que me enfadé con mis jugadores porque se relajaron en los últimos minutos y perdimos la oportunidad de ganar con más ventaja. Es algo que no se pueden permitir unos profesionales", concluye Zvonko Shundovski.