"Ellos están finalizando su reconversión de la era post-Chispi". De este modo describe Pillo el cambio que ha experimentado un Puente Genil tras la lesión de larga duración del que es su principal activo tras la salida en verano del pivote Rafa Baena. Y es que sin el lateral Fernando Barbeito ha tenido que modificar sus patrones de juego y hombres que hasta entonces adoptaban un papel más secundario han tenido que dar un paso al frente.

Así, De la Sierra se ha destapado como máximo goleador de una escuadra que a nivel ofensivo depende también de Nacho Moya, Mario Porras y del zurdo Alexis Rodríguez, adaptado ya a su posición de lateral. El asturiano Paraja es el dueño del pivote, mientras que en defensa el propio Paraja y Olea ejercen como los máximos baluartes.