El Choco, que venía de una sensacional racha de cuatro victorias y un empate, cayó por segunda jornada consecutiva en un encuentro en el que los redondelanos se vieron sorprendidos por el planteamiento de un Cerceda que optó por presionar muy arriba, recuperando el balón en posiciones muy peligrosas y complicando mucho la vida a los locales, especialmente en la primera mitad. En la segunda, sobre todo tras la expulsión de Granada, el Choco mejoró y estuvo a punto de lograr el empate en el último suspiro pero el colegiado no señaló un posible penalti de Anjeriz sobre Óscar cuando ya encaraba a Javi Rumbo en el minuto 93. Una polémica decisión que privó a los de Marcos Montes de la posibilidad de rescatar al menos un punto.

Los errores en la salida de balón del Choco, provocados en buena medida por la gran presión arriba planteada por el Cerceda, derivaron en la sensación durante la primera parte de que los visitantes llegaban con facilidad a la frontal del área defendida por Cortegoso. Esa sensación, además, se tradujo en el 0-1, al aprovechar Anjeriz un fallo de concentración de la defensa para marcar el tanto que acabaría siendo decisivo con un buen cabezazo picado a la salida de un córner lanzado por Álex Ares cuando ya se había superado la media hora de juego.

Precisamente, el gol llegaba instantes después del primer y único acercamiento local en esta primera parte, una volea de Silva que se marchó fuera por centímetros. De todas formas, el partido invitaba más a pensar en el 0-2 que en el empate.

Sin embargo, a partir del minuto 60 de encuentro, el Choco mejoró. Óscar tuvo una buena ocasión que despejó bien Javi Rumbo como preludio a la acción polémica que definió el partido. Fue un balón en profundidad de Carminatti para el propio Óscar. Cuando el delantero del Choco encaraba al meta rival cayó producto de una entrada de Anjeriz, reclamando jugadores, técnicos y aficionados locales un posible penalti.