El Frigoríficos del Morrazo llega a este primer parón de liga en la situación soñada: cómodamente colocado en la sexta plaza con 12 puntos después de seis triunfos consecutivos y de un mes de octubre inmaculado. El técnico, Víctor García "Pillo" decidió dar un merecido descanso de dos días a sus jugadores, que volverán a los entrenamientos mañana miércoles con la habitual sesión doble de este día.

La única preocupación es el estado de Rubén Soliño, que acabó tocado el encuentro ante el Go Fit Santander. Un golpe en el tobillo durante el primer tiempo le obligó a irse al banquillo, aunque eso no impidió que durante el segundo tiempo regresase a la cancha para anotar tres lanzamientos desde los siete metros (acabó con un cuatro de cuatro). Todo indica que se trata de un esguince de tobillo leve y ayer ya se encontraba mucho mejor. El parón en la competición liguera le permitirá tener más tiempo para recuperarse para el próximo encuentro. Ese partido será el próximo sábado 14 en Cuenca.