Manuel Costas se ha visto obligado a reinventar una nueva delantera en el Cruceiro ante las importantes bajas sufridas en las últimas semanas. El entrenador del equipo cangués ha visto cómo su hombre gol, Róber, fichó por el Céltiga de Preferente, una ausencia que se une a la del lesionado Pablo y a la anterior de Adri, que abandonó la plantilla para incorporarse al filial del Pontevedra. De este modo, y tal y como anteriormente tuvo que hacer con los centrales, el técnico ha readaptado su línea ofensiva.

Además del fichaje de Fungue (procedente del Beluso), la apuesta ha sido situar al mediocentro Antón como punta, con el resultado de dos goles en dos partidos en esta posición. El extremo Cris también regresa tras una lesión para actuar adelante en un puesto que no ocupaba por la competencia ejercida por Pablo y Róber.