La derrota del Balonmán Cangas Frigoríficos del Morrazo que cosechó este sábado en la cancha del Anaitasuna (27-21) todavía dolía ayer a los jugadores cangueses en la primera sesión de entrenamiento de esta semana. Dedicaron buena parte de la tarde a analizar en vídeo los errores cometidos en el primer encuentro de la segunda vuelta. El entrenador, Víctor García "Pillo", apunta a las claves de la derrota: "No hicimos un buen juego, pero sobre todo fallamos en los lanzamientos, con un porcentaje bajo de acierto". Buena parte de culpa la tuvo el guardameta del conjunto navarro "que hizo un partido muy bueno".

Pillo no oculta que el encuentro en el pabellón del Anaitasuna "es una de las salidas en las que podíamos perder, porque ellos tienen una plantilla mejor". Sin embargo, y pese a los seis goles de diferencia que reflejaba el luminoso al final del encuentro, el míster de los cangueses explica que "el resultado es engañoso, porque en el minuto 22 de la segunda parte estábamos solo a dos goles. Pero después arriesgamos y fuimos al ataque. Nos la jugamos a cara o cruz y no nos salió bien", reconoce.

La lesión del central David García a buen seguro que pasó factura al Balonmán Cangas en su vuelta a las canchas tras el parón invernal. "La notamos bastante, sobre todo porque David rompe mucho a las defensas del estilo de la del Anaitasuna", explica el entrenador. Señala que los navarros defendieron "pegados a la línea de seis metros, aprovechando que tienen gente alta y con envergadura y podían tapar el juego exterior. David habría podido cortar con su sistema defensivo y sería de gran ayuda", sentencia Pillo. El central se lesionó en un tobillo el pasado jueves, en la última sesión antes del encuentro en Navarra.

El programa de entrenamientos de esta semana tendrá como uno de sus principales objetivos precisamente el lanzamiento, para atajar la falta de acierto de la cita del sábado.

Pillo reconoce que la moral de los suyos estaba ayer algo tocada pero explica que "haciéndolo mal estuvimos cerca hasta los últimos minutos, lo que demuestra que sí jugamos a nuestro mejor nivel podemos ganar a cualquiera".

Adrián acabó el partido con problemas de espalda, y no jugó los últimos minutos, ayer todavía arrastraba molestias pero en principio no debería estar en riesgo su participación en el choque del próximo fin de semana.

Pillo reconoce que el partido de esta semana contra el Bidasoa es mucho más importante que la reciente derrota. "Es una final. Ganar supondría dar un paso casi definitivo para la permanencia", destaca.

Eso sí, espera a un Bidasoa complicado "pues ya no tiene margen de maniobra, disputa cada choque como una final y está afrontando los encuentros con mucha seriedad", alerta.