El Frigoríficos del Morrazo sumó un valioso punto ante el Ademar León en un duelo de poder a poder y con constantes alternativas en el marcador en el que ambos conjuntos desplegaron lo mejor de su repertorio. El resultado le permite a los cangueses seguir engordando su casillero de puntos y dar un paso más hacia la permanencia, aunque deja un cierto sabor agridulce. Y es que los locales dispusieron de una doble superioridad en la recta final del choque, cuando vencían 27-26, en la que pudieron dejarlo visto para sentencia. Sin embargo, un par de despistes defensivos dieron vida al cuadro leonés, que llegó a dar la vuelta al marcador y obligó a los de O Morrazo a no fallar en su último ataque para poder sumar la igualada.

El conjunto de O Morrazo comenzó frío el encuentro. Su defensa no mostró la contundencia necesaria y tuvo enormes dificultades para parar al pivote Diego Piñeiro. Enfrente estaba un Ademar con las ideas muy claras, que explotó la línea de seis metros y los lanzamientos de Dacevic, y cuya retaguardia le permitía salir en rápidos contragolpes. Con estos condicionantes a nadie extrañó el 3-6 de parcial que obligó a Víctor García, "Pillo", a solicitar tiempo muerto (minuto 9).

Los locales endurecieron su defensa y encontraron el camino del gol gracias a su insistencia. David García daba la primera ventaja a los suyos (10-9, minuto 20) y Adrián la incrementaba (11-9). Tatarintsev desempolvaba su fusil para igualar y Adrián ponía el 13-12 antes del paso por vestuarios en un primer tiempo marcado por la gran actuación de Mijuskovic y Llamazares bajo palos.

Dacevic tomó el relevo de su compañero en la reanudación para dar la alternativa a los suyos (13-14) antes de que Piñeiro comenzase a martillear desde los seis metros. Con Jorge García Vega al mando de las operaciones los leoneses siempre encontraban la mejor opción de lanzamiento. Una exclusión de Eijo encendió las luces de alarma (16-18) antes de que otra de Dacevic compensase el daño (19-18). Muratovic y Adrián se repartían las responsabilidades ofensivas y daban aire a los suyos (22-20) pero los de Daniel Gordo ni mucho menos arrojaban la toalla (22-22). El intercambio de golpes eran continuo y la emoción máxima. Pillo pedía tiempo muerto (minuto 53, 25-25).

Adrián cogió los galones en sustitución de un agotado Muratovic y catapultó a los suyos con dos goles acompañados de las exclusiones de Almeida y Dacevic (27-26). Gordo pedía tiempo (minuto 55) pero David García golpeaba en el regreso a la pista (28-26). El Frigoríficos tuvo ahí la victoria. Piñeiro recortó distancias con uno menos en pista y Llamazares sacó un balón claro a Rubén desde el extremo. En un error defensivo Carrillo igualó al recuperar el Ademar al hombre excluido. Y de nuevo la conexión con el pivote causó un disgusto a los locales (28-29, con gol de penalti de Carrillo forzado por Piñeiro). Los de Pillo se la jugaron en un ataque trabajado en el que resolvió magistralmente Muratovic. Luego el Cangas supo sufrir en defensa para atar un valiosísimo punto.