El Frigoríficos del Morrazo intentará dar el do de pecho en el encuentro que esta noche (20.45 horas, Palacio de Deportes de La Rioja, con el arbitraje de los andaluces Casado Fernández y Vera Ávila) afronta ante el Naturhouse La Rioja para obtener una victoria que supondría una auténtica machada. Los cangueses, en una situación soñada, con cuatro puntos en su casillero en las dos primeras jornadas de Liga, tienen ahora una complicadísima piedra de toque en el cuadro riojano, posiblemente el segundo equipo más poderoso de la competición tras el inalcanzable Barcelona. Puntuar sería toda una proeza, pero al menos lo que desean jugadores y cuerpo técnico es mantener el nivel competitivo mostrado ante Anaitasuna y Bidasoa para continuar creciendo como equipo.

"Nuestro objetivo es hacerlo bien, competir, estar finos en defensa y no cometer errores. Queremos continuar siendo competitivos y consistentes, y si con todo eso no llega, pues al menos lo habremos intentado", afirma el preparador de los de O Morrazo, que justifica sus palabras en que "ahora mismo la diferencia entre las dos plantillas es muy importante". Pese a asumir el evidente favoritismo del rival, el Frigoríficos no descarta la sorpresa. "Nosotros no renunciamos a nada y si llegamos enchufados vamos a pelear por el partido. Para que uno pueda coger el tren tiene que estar en la estación y eso es lo que intentaremos", apunta de modo gráfico.

El planteamiento del choque será, no obstante, ligeramente diferente al de los dos encuentros anteriores. Pillo variará la política de rotaciones, en lo que parece que será un mayor reparto de minutos a jugadores que hasta ahora han sido menos habituales. La gestión de la plantilla y el reparto de esfuerzos están detrás de una decisión que puede beneficiar a hombres como el extremo Ángel Iglesias o incluso como el portero Mile Mijuskovic, que podría tener minutos en pista tras el buen arranque de temporada del germano Felix Schmidl. Veteranos como Eijo o Suso Soliño deberían poder reservar fuerzas para la larga temporada que les aguarda.

La única duda que maneja el técnico pontevedrés es la del extremo Pumar, aquejado de un fuerte golpe en la rodilla. Lo más probable es que no se arriesgue lo más mínimo su presencia y que el cuadro cangués viaje hoy con solo 15 jugadores, que serán los porteros Schmidl y Mijuskovic; los centrales Rubén y David García; los laterales Adrián, Muratovic, Amarelle, Serafín y Eloy; los extremos Ángel Iglesias, Suso Soliño y Moisés; y los pivotes Santi, Eijo y Cerqueira.

Pillo quiere frenar la posible euforia por la segunda plaza y por haber igualado el mejor arranque de la historia del club en Asobal, con dos victorias seguidas. "Hay que disfrutar el momento y los cuatro puntos que tenemos, pero aún nos quedan otros 16 para alcanzar el objetivo de la salvación. No hay que volverse loco, sino ser realista", afirma el preparador.