- ¿Qué le llevó a dar el paso adelante y situarse como presidente de la escuela de atletismo?
- Ya llevo como entrenador de este club unos cuantos años. Ante la problemática de la directiva, que quería dejarlo y había cosas que no se hacían, decidí ponerme de presidente. La meta es intentar hacer algo más de lo que se estaba haciendo. Queremos sacar adelante el atletismo y movernos un poco más.
- Es usted uno de los hombres que más sabe de este club.
- Ayudé a fundarlo, allá por el año 2002. Empezamos bien, aunque teníamos pocas cosas. Desde entonces siempre estuve ligado a la escuela de atletismo pero nunca en la directiva, solo como entrenador o como atleta. Ahora que soy presidente espero poder llevar a cabo todas esas ideas que tengo en la cabeza y que nunca se pudieron hacer.
- ¿Qué proyectos le gustaría entonces llevar a cabo?
- En el plano de la organización me gustaría tener a las escuelas más unidas e integradas en el club. También debemos trabajar en el tema de los veteranos, que están un poco desligados. Queremos integrarlos un poco más. Después está el tema de intentar organizar competiciones en Lalín, no solo carreras populares, sino también competiciones de otro tipo en las instalaciones que tenemos. Contamos por ejemplo con el campo de fútbol y el Lalín Arena. Nos organizaremos también más en los entrenamientos, haciéndolos más específicos. Diferenciaremos dependiendo de edad y de si son niños o niñas. Otra meta es darnos a conocer un poco más.
- ¿Con cuántos atletas cuenta la entidad?
- No empezamos con las escuelas hasta octubre, así que todavía no sabemos. Con los mayores sí empezamos. Otros años éramos sobre quince y ahora mismo ya vamos por dieciocho. Hay otros que todavía no vinieron, así que vamos a hacer dos grupos de trabajo. Los mayores suelen ser más corredores de fondo pero con las escuelas hacemos un trabajo más centrado en la pista, desde marcha, velocidad, saltos, lanzamientos... El año pasado llegamos hasta los cincuenta atletas en las escuelas. Este año, si va todo bien, podemos pasar de los sesenta. Seguimos además en Prado, donde empezamos el año pasado, y vamos a intentar hacer otro grupo en el Manuel Rivero. Ya tuvimos la reunión y nos ofrecieron dar dos días con un grupo de hasta quince alumnos.
- La meta sigue siendo un buen trabajo de base.
- Sí, y además ahora vamos a ser dos entrenadores y una monitora. Eso nos viene bien para poder ampliar grupos de trabajo.
- Una de los grandes problemas que han tenido históricamente es el que afecta a las instalaciones. ¿Qué condiciones tienen actualmente?
- Las instalaciones del Cortizo son las que son. Tenemos un local muy pequeño. No nos quejamos sin embargo porque tenemos una pista y una zona de lanzamiento. Nos gustaría solamente un local un poco más grande. Este año también intentaremos utilizar la pista que nos habilitaron en el Lalín Arena. Es un poco limitada y el piso es un poco duro pero nos vendrá bien.
