El Cortizo es una de las víctimas de la tendencia actual del fútbol gallego hacia los campos de hierba sintética. Su menor coste y necesidad de mantenimiento es el deseo de muchos y cada vez son menos los equipos que realizan una apuesta, casi personal, por la hierba natural. Al margen del Cortizo la comarca dezana cuenta con otros tres campos de hierba natural. Dos están en Silleda y son los campos de Laro y Lamela. Son dos grandes terrenos de juego, con un gran cuidado, pero no evitan que sus usuarios tengan que jugar en ocasiones en sintéticos vecinos para cuidarlos. El tercero estaría en Vilatuxe, un campo que también tiene sus achaques.