El Berres asustó desde el momento en el que comenzó a anunciar incorporaciones. A la buena base de jugadores contrastados que ya tenía, fue sumando futbolistas de renombre. De esta manera llegaron jugadores con experiencia en Preferente, como los ex del Estradense Escudero o Pato o los ex del Estudiantil, Collins, Robin y Mamadou. Todos ellos, unidos a gente como Barreiro, Collazo, Abel, Pereiras, Ángel, Álex o Chuchi, terminaron conformando una plantilla corta pero con argumentos de sobra para imponer su ley en la Tercera Autonómica y así ha sido.

Los de Pardiñeiro han logrado la victoria en los ocho partidos que han disputado hasta el momento, anotando 25 goles y encajando 7. Son de esta manera el equipo más goleador y el menos goleado del Grupo 9 de Tercera. Solo hay dos equipos más en el fútbol sénior de Galicia que también marchan inmaculados en el inicio de temporada. Se trata de Abanqueiro y Sporting Burgo. Los tres inician una carrera para ver quién aguanta más, un camino que para el Berres arranca el próximo fin de semana con un partido ante el colista Cruces. Una semana después tendrán sin embargo una prueba de fuego, ya que se miden al segundo clasificado, el Cogal Rodeiro.

Al frente del proyecto del Berres está Juan Rivadulla. El técnico regresó al equipo tras varias temporadas alejado del mundo del fútbol y lo ha hecho para asumir un proyecto que reconoce ambicioso. "Hicimos un plantel con grandes jugadores. Además, llegamos después de una buena pretemporada y con un buen nivel de entrenamientos. Todo influye. Incluso hace falta una pizca de suerte para ganar todos los partidos como hemos hecho", explicó el entrenador, quien señala sin embargo el ascenso como su gran objetivo. "Al equipo no se le puede pedir más de lo que está haciendo. Las cosas nos están saliendo mejor de lo esperado porque no es fácil hacer algo así, incluso en una categoría como la Tercera Autonómica", apuntó.

La apuesta del club por traer jugadores contrastados ofreciendo primas por resultados permitió armar un gran bloque. "Tenemos un equipo compensado, en el que juntamos veteranía y juventud. Personalmente estoy encantado con ellos, principalmente por su profesionalidad a pesar de estar en esta categoría", afirmó Rivadulla. El Berres cuenta con una plantilla de solo 18 jugadores y, a pesar de que las lesiones y sanciones los dejan justos en algunas ocasiones, no están pagando la falta de efectivos. "Por el momento nunca tuve que hacer convocatoria. Vamos los que estamos disponibles y no nos fue mal", explicó el técnico de los estradenses.