- Una de las grandes losas con la que han tenido que lidiar desde su llegada al club hace dos años fue el tema económico. ¿Esta temporada quedará amortizada la deuda que heredaron?

- Sí, claro. De los primeros directivos que entramos hace dos años faltan ya muchos. El primer año se marcharon cuatro. El año pasado se fueron Puente y Naso. Sin embargo va entrando gente nueva que está trabajando muy bien. El desgaste claro que se nota pero tampoco queremos que nadie esté aquí a disgusto. Lo que más quema es andar por la calle. Siempre necesitas tener gente así. Nos sacrificamos un poco todos en ese sentido pero los principales son Bastos y Penide, que están haciendo un gran trabajo con el poco tiempo que tienen. Siempre se necesitan sin embargo ideas y fuerzas nuevas. Con las marchas y la entrada de gente nueva somos 16 en la directiva actualmente.

- Una de las novedades de este año fue el Estradense B. ¿Cómo está funcionando?

- Muy bien, también a nivel económico porque se está haciendo igual sorteos durante los partidos e incluso sacan para pagar sus árbitros. Luego, el planteamiento es la continuación de lo que hablábamos de la apuesta por la cantera. Como decía Pitu, es necesario saber lo que es un filial. Luego Pitu es un gran entrenador, una persona muy seria. Lo mismo que en el primer equipo, donde ya sabemos que no tenemos que andar buscando otra cosa. Tinto sabe cómo pensamos y tiene una valentía que no tendrían otros entrenadores. Él lo tiene muy claro y nosotros lo valoramos.

- ¿Cómo está viendo el inicio de temporada de su equipo?

- Bien. Venimos de un empate en Portonovo en el que, como decía Tinto, se vieron cosas positivas, desde el gran partido de Coke, que hizo dos grandes paradas, o el partido completo de Guti. También vimos el primer gol de Javicho, algo que estábamos esperando, no porque tenga que meter goles sino porque creo que será bueno para él. También jugó muy bien Rafa. Me gustaron muchas cosas a pesar de la pájara de diez minutos. Creo que tenemos un poco más de tranquilidad fuera que en casa. Sin embargo, si miras la clasificación, creo que jugamos contra la mayor parte de los primeros clasificados actualmente pero tuvimos pocos partidos contra los de abajo. Todo influye. Es bueno estar donde estamos después de jugar contra todos esos equipos.

- Se echa en falta más sensaciones que resultados...

- Lo que pasa es que el año pasado terminamos muy bien y eso dejó una estela que nos está costando superar. El año pasado tardamos mucho en lograr nuestra primera victoria pero nuestra única meta era hacerlo lo mejor posible. Después de terminar de cuartos creo que ellos mismos se piden más. Son los propios jugadores los que quieren hacerlo mejor, jugar bien y ganar.

- ¿Considera entonces que juega en su contra la ilusión generada el año pasado?

- Considero que sí pero también estoy seguro de que la vamos a generar este año porque creo que tenemos mejor equipo. A lo mejor no estamos dando nuestro máximo nivel pero jugador por jugador somos mejores.

- ¿Se le marcó al equipo algún objetivo?

- No, el problema es que lo marcan ellos. La urgencia de los jugadores hace que estén un poco intranquilos pero la directiva y los aficionados estamos muy tranquilos. Creo que tenemos buen equipo y que terminaremos dando del nivel del año pasado. Ese momento está llegando.

- Continúan entonces con su idea, un proyecto a largo plazo y sin urgencias inmediatas.

- Por supuesto. Eso no lo decimos porque es algo que ya está en nuestros genes. Este año se hicieron cosas para permitir que la gente que viene de abajo tenga su sitio. Este domingo por ejemplo jugó Fernandito o Adrián. Nosotros tenemos que tener todo preparado para que den el salto al primer equipo de la mejor manera posible. La presión en ese marco parte tanto de arriba como de abajo. Parece que llega Javicho y tenemos que dar un salto grande pero Javicho necesita tiempo para adaptarse y ponerse bien físicamente. En el caso de los chavales pasa lo mismo. Llegan arriba y tienen que demostrar que pueden jugar ahí. Es normal pero debemos ayudarles a pasarlo.